El imaginero jerezano Antonio
López Ramírez ha finalizado su última obra. Se trata de una dolorosa de
exquisitas y dulces facciones, de rostro bello y sereno,con lágrimas a punto de
brotar de sus ojos y otras que surcan sus mejillas, tallada en madera de cedro, policromada al
óleo, de un metro y veinte centímetros de altura y que de momento está en la
colección particular del autor.
David Núñez Canales
Reportaje completo
Fuente Fotográfica Antonio López Ramírez