Blas Jesús Muñoz. Artículo de despedida del portal El Rinconcito Cofrade. Sin duda, uno de los portales cofrades referentes de la Semana Sevillana que, durante todo este tiempo, nos ha traído una información cuidada y al servicio de las cofradías. Esperemos que solamente sea un ¡Hasta pronto!
Despedirse no es fácil. Más aún
cuando lo que se ha realizado, el trabajo mostrado y también el que no se ha
visto es, qué duda cabe, muy duro. Desde la mañana a la noche, los compañeros y
compañeras que hemos formado parte de esta casa no hemos dejado de trabajar,
organizar y procurar mantener al mundo cofrade informado sobre todo lo que ha
sucedido a lo largo de cinco años o 1825 días, que no son pocos.
Durante este tiempo, que en
comparación a nuestras queridas Hermandades es nimio, hemos tenido el honor de
vivir y contar en primera persona un sinfín de actos, cultos, salidas,
hermanamientos, coronaciones, besamanos, conciertos y otros tantos que ha sido
un trabajo arduo, difícil, voluminoso, pero a la vez confortador, lleno de
alegrías por tener el privilegio de contar. Poder comunicar y hablar del
sentimiento mejor guardado de las cofradías ha sido uno de los mayores honores
que este equipo ha podido tener, y por todo ello nos sentimos afortunados y
agradecidos.
También hemos vivido momentos
duros, como aquel desgraciado acto vandálico que sufrió nuestro Señor del Gran
Poder, ciertas pintadas en las Iglesias y edificios de nuestra ciudad que
aunque nos doliera incluso promulgar esas noticias, el papel del comunicador no
es otro que el de informar. Una pasión que nos ha llevado durante años a un
compromiso moral con todos los lectores y amigos al fin y al cabo que han
echado un vistazo diario a esa casa que unos jóvenes crearon de la nada y que
poco a poco se fue convirtiendo en un medio de comunicación. Nada más y nada
menos. Un honor, un trabajo arduo que se ha llevado lo mejor que se ha podido
durante cinco años o 1825 días.
No les quepa duda que el compromiso
ha sido lo que ha movido a la redacción de este medio, sin él, nada de lo que
ha aparecido aquí se hubiera podido publicar. El compromiso con Sevilla, con
sus tradiciones, sus milenarias Hermandades ha sido lo que realmente ha hecho
posible que un equipo con una edad media de unos veintidós años haya logrado
convertirse en un medio de referencia, amén de otros medios, que con el mismo
sacrificio llevan a gala este placer de la comunicación.
Como antes hacíamos referencia no
es fácil despedirse y pensar que a partir de mañana el proyecto que un día
nació quedará en el recuerdo de los que formamos parte del equipo. Y si además,
a partir del domingo nos recuerdas como aquel medio que ha creído en la
transparencia, en la inmediatez, en las Hermandades y sus Hermanos sin importar
su número o su repercusión, y en todas aquellas actividades que en el nombre de
la Semana Santa han sido nombradas en algún momento, pensaremos que nuestro
objetivo se ha cumplido.
Es imposible dejar de lado a
todas esas personas, compañeros de otros medios, antiguos y actuales miembros
de esta revista digital, amigos, lectores… Toda esa gran familia que durante
años hemos compartido momentos, charlas, actos o en algún momento nos habéis
parado para comentarnos un detalle, nos habéis hecho referencia a nuestra web,
os habéis acordado de invitarnos y gustosamente en la medida de lo posible
hemos acudido. Por todo ello nos vamos satisfechos.
¿Y porqué nos vamos? Se
preguntarán. Precisamente ayer, nuestro director hablaba del Omega, del
objetivo, del fin. Y es ésta la razón. El objetivo de dar un giro en lo que se
refiere al periodismo cofrade, el compromiso, el trabajo… Por todo ello, hemos
creído oportuno parar. Hacer una parada, aunque no os quepa duda que de una
forma o de otra volveremos a encontrarnos. Nuestra pasión son las cofradías y
la comunicación. Quizás nos encuentres vistiendo el hábito nazareno, o en una
procesión, o quizás en una tertulia, o en algún programa radiofónico, o quién
sabe si en otro medio escrito. Aunque no nos olvidaremos del Rinconcito.
Nuestra casa, nuestro medio, el tuyo también. Nuestro sueño, nuestro objetivo.
Cumplido está. 5 años, 1825 días.
Gracias a ti lector, gracias a ti
amigo. Hasta siempre.