Empezaron meses antes con la preparación de los carros, calculando y preparando el costo, probándose o comprándose, si alguno/a pudiese (la vida del erasmus es dura), trajes de flamenca, pero sobretodo, viviendo las ilusionantes jornadas que sirven de antesala a la romería.
Cuando la Hermandad salía y avanzaba, los jóvenes itialian@s y colombian@s, ataviados ya con sus trajes rocieros, se ponían en marcha con la ilusión de cualquier rociero que va en busca de la Reina de las Marismas.
Unos jóvenes que han vivido las noches bajo las estrellas arropando al Simpecao, las mañana donde el pitero toca al alba muy de temprano..., con todo ello, han quedado encantados, sobretodo con la entrada de Huelva en la aldea, cuando detrás de la carreta, entraron por el barrio de Las Gallinas, al compás del grito: Huelva, Huelva...
Raquel Medina
Recordatorio Doñana. Noticias rocieras en Gente de Paz