Poca gente ha quedado indiferente a la entrevista televisada del Santo Padre. En mi opinión, pocas veces vamos a tener la oportunidad de escucharlo hablar más claro.
Dio titulares que más de uno deberíamos de aplicarnos, y me incluyo yo la primera, soy de las que se hace críticas a sí misma, algo muy escaso en esta bendita ciudad, si no otros gallo nos cantaría. Por ejemplo, habló del Sistema Económico. ¿Cómo un Jefe de Estado puede echarlo por tierra? Muchos pensarán que es lo que debe de decir; otros que cómo se atreve a decirlo cuando el Vaticano tiene la riqueza que tiene...
Nosotros podemos o no estar de acuerdo, pero él, como hombre cosmopolita, ve que es el dinero el que mueve todo. El más claro ejemplo lo tenemos en nuestras hermandades. Los programas electorales, tienen como punto fuerte, los proyectos de gran envergadura. Intentan llamar la atención de los hermanos con derecho a voto con grandes promesas "económicas".
Otro de los titulares que ofreció y que llamó poderosamente mi atención fue "toda división me preocupa". Y a mí, Santidad, y a mí, ¿para qué engañarle?. Sin embargo, como se cree el ladrón que todos son de su condición, muchas veces hasta miedo nos da acercarnos o que se acerquen. No se piensa que el consenso es lo mejor. Que todos buscamos el bien para las hermandades. Pero claro, si aparece el nosotros, desaparece el yo.
Ya se dijo en Roma: "Divide et vinces", pero creedme, las hermandades no ganan dividiendo.
Demostró una vez más la humildad que le caracteriza, cuando afirmó: "Era un buen tipo, hizo lo pudo, no fue tan malo. Con eso me conformo". Así quiere ser recordado la cabeza de la Iglesia. ¡Cuánto habría que aprender de él...!
Lección de humildad, y eso es lo que está haciendo que la gente vuelva a creer, que vuelva a acercarse a la Iglesia. Eso es lo que hace que las personas vuelvan, mientras no sea así, y el poder ciegue, nos veremos solos, acompañados sólo por una camarilla de chupópteros que reirán nuestras gracias sólo por interés y con la idea de sacar algo de provecho, no dándose cuenta que la avaricia, el ego, el orgullo, nos hace más miserables.
En fin..., fue una entrevista que daría mucho que hablar, pero que por cuestión de espacio y tiempo no podemos analizar en totalidad.
Sólo decir una cosa: queridos lectores, lo venimos diciendo hace mucho, pero que mucho tiempo, DEJEMOS EL YOÍSMO, no intentemos ser más que nadie, cada uno tiene su sitio en este mundo y tiene que ser respetado por ello. Ayudarnos entre todos, porque sólo así se puede construir algo grande y sólido desde la base.
Pd. Amigo Ricardo Moyano, la entrevista es propia para nuestras reflexiones otoñales por el camino de Los Llanos. La apunto.
Raquel Medina
Recordatorio Sendero de Sueños