El pasado jueves, a las 08:30 horas, Monseñor Asenjo, pronunciaba una homilía cargada de simbolismo para ese día grande de Sevilla.
Hizo alusión a los orígenes de la festividad que se remonta al siglo XIII, afirmando además que «Jesús vuelve a recorrer nuestras calles, ofreciendo a los hijos e hijas de Sevilla la vida inmortal, el amor, el sentido para sus vidas y la alegría. Cristo -dijo- va a caminar por nuestras calles, como caminaba por las sendas polvorientas de Palestina».
Así mismo, no olvidó la situación actual de la sociedad con los pobres, parados, inmigrantes, familias que sufren la crisis, haciéndose eco de los informes de Cáritas, para quien fue la colecta de la Eucaristía,y de lo expuesto por la cabeza de la Iglesia, el Papa Francisco.
Raquel Medina
Recordatorio Una entrevista para enmarcar