El delegado diocesano de Hermandades de Jerez, Joaquín Perea, ha entrado a formar parte del grupo de trabajo dedicado a la religiosidad popular que reúne y coordina la acción de los diferentes delegados de cofradías de las diócesis españolas. Este grupo se inserta en la estructura de la Comisión de Pastoral de la Conferencia Episcopal de España (CEE).
La de Religiosidad Popular, la preside el obispo auxiliar de Oviedo, Juan Antonio Menéndez, siendo el directo del departamento el sacerdote catalán Josep Enric Parellada. Llama la atención que hasta hace unos seis años no existía en la CEE un órgano que prestara atención orgánica al mundo de las hermandades.
"No es esto signifique que antes de seis años no se tuviera encuentra en la CEE el movimiento de las hermandades, que sí se hace a través de los obispados en sus respectivas diócesis, porque somos sus delegados para esta función". No obstante, en declaraciones a este medio, reconoce que "es importantísimo que la Conferencia Episcopal haya tenido en cuenta la presencia de un grupo trabajando y coordinando a ese nivel".
Explica que su papel es "la de un cofrade y un seglar porque además soy el único que no es sacerdote en esta comisión lo que me permite aportar un punto de vista diferente". En cuanto a lo que quiere aportar, reflexiona sobre una idea que viene madurando desde hace tiempo, la de reunir a los delegados de hermandades de las diócesis de Andalucía : "dentro de España, aquí que tenemos una casuística común por tener una forma de interpretar la religiosidad popular diferente y similar entre nosotros. Ahora desde esta responsabilidad creo que puedo impulsarlo".
En cuanto a Jerez, el balance del curso en la delegación lo evalúa positivamente, "se ha hecho un buen trabajo y han nacido nuevas hermandades. Es muy importante el decreto del obispo sobre salidas extraordinarias, como hecho destacado. Líos como todos los años, los hay más o menos".