Ahora todo el mundo tiene derecho a hablar, pedir y cómo no a quejarse y exigir derechos. Vemos que Podemos, quiere instaurar sus nuevas formas de gobierno, PSOE quiere colocar las suyas, que nos llevaron a un lugar desconocido para muchos, PP está gobernando y dicta leyes y quita, y los otros están cada uno con su guerra equivocada. ¿Dónde están los de la ceja, chapapote, no a la guerra, etc…?
Pero ante tanto vocerío inútil por parte de casi todos, por no decir todos, me hago una reflexión. Todos, cada vez más, exigimos más derechos y por supuesto que es lógico. Pero ¿y los que no pueden tener ese derecho?. Me explico, es muy sencillo.
¿Por qué no tiene derecho a la vida ese ser que se ha engendrado?. ¿Por no ser de la ceja, por no tener coleta, tattoo o piercing, o corbata con chaqueta, o vaqueros?, o ¿por qué motivo no puede él escoger qué quiere ser cuando tenga raciocinio?. ¿Quiénes somos nosotros, para antes de salir del vientre de una madre a decidir por su vida?.
De verdad, me quedo atónito porque cuando no haya tantos hijos, no tendremos cantera para nada. Ni hermandades, ni partidos políticos, ni equipos de fútbol, ni tantas cosas que no podremos compartir con ese que no tuvo derecho a decir viva la vida. Y lo peor de todo es que no somos capaces de alzar la voz. ¡Ah, eso sí!, que en mi hermandad no hagan lo que yo quiero… ahí si la alzo, en redes sociales, en reuniones… donde haga falta.
Y hablo de hermandades porque es lo que me duele, de los otros grupos “paso” de malgastar una sola letra más de mi artículo. Ellos solos se retratan a cada instante descalificándose.
Pachi Giraldo
P.D.- Se me olvidaba. Cáritas, la ONG de la Iglesia Católica, el año pasado dio y ayudó a más de dos millones y medio de familias que no tenían nada, con ayuda de la propia Iglesia y colaboración privada. ¿Cuánto le costaría eso a un gobierno (nos costaría a todos) si fuesen ellos los que diesen esa ayuda?