Blas Jesús Muñoz. Los últimos días han resultado especialmente intensos en cuanto se refiere al ámbito de capataces y costaleros en la capital hispalense. Ello se ha debido a la retirada de Ernesto Sanguino como capataz responsable de los pasos en que acompañaba a Antonio Santiago.
En una entrevista concedida a Esteban Romera para Pasión en Sevilla, Sanguino señala que su retirada se debe a "la enorme cantidad de tiempo que hay que dedicar para atender adecuadamente al número de cofradías", negando que su entrada en el Consejo del Real Betis haya tenido que ver en la decisión adoptada.
Además, incide en la buena relación que le une a su "íntimo amigo y mejor capataz del mundo", Antonio Santiago. Toda vez que, en referencia a Manolo Santiago, señala que "siempre lo he llamado el "treceavo Apóstol". Era un padre, un amigo, un confidente. Unía todas esas virtudes que lo convertían en verdadero "maestro". Nos hablaba de Dios, de su Bendita Madre, de cómo ser hombre y persona. De cómo ser amigo, hijo y hermano".
Finalmente, Sanguino deja claro en dicha entrevista que no se ha retirado como capataz puesto que "Yo no lo dejo. Lo que he dejado es el formato en el que he venido desarrollando esta afición durante los últimos 33 años, por lo que la próxima Semana Santa, lamentablemente, no podré acompañar a la familia Santiago en todas las cofradías que sacan. Ahora bien, si una hermandad se acuerda de mí y me propone poder ayudarla en ese sentido, estaré encantado de atenderla siempre que esté dentro de mis parcas posibilidades. Lo que sí está claro es que no volveré a sacar más de dos o tres cofradías, pues para eso me hubiese quedado al lado de mi íntimo amigo y mejor capataz del mundo".