Juan Antonio Martínez Aragón. Una oferta irrechazable ofrecen para ir a los carnavales y yo la ofrezco para venir aquí en Semana Santa. Aunque por comida damos pipas. Por bebida finos en una taberna. Y preservativo pa' qué, si aquí el acto en vigilia no se consuma (algunos ni fuera de ella) y aparte que no es católico. Lo católico es tocarse, darse el punto uno mismo y luego confesarse.
Con esta oferta tan disparatada, pero que una empresa ofrece para ir a Cádiz, seguro que multiplicaríamos el número de visitantes y generaría turismo de botellona y un espejismo sexual (porque en esta ciudad el acto no se practica, repito). Se haría de ésto una cosa más chabacana de lo que es, pero no crean que mucho más. Además, saldríamos en los noticieros como con el Pregón de Semana Santa. Y como lo importante es que ladren y cabalguemos, pues hagámoslo sobre las monturas del progreso, sexo, drogas y rock & roll.
PD: Me equivoqué y puse una "h" donde no era. Ahora vendrá el niñato con sus latigazos. Al querido lector que me corrigió le doy las gracias. Al amigo de Epi, le reto a que me diga algo.