Raquel Medina. Se impuso la razón. Después de la celebración de la reunión comarcal con las Hermandades filiales rocieras que transitan por el camino de Sevilla y donde la Hermandad Matriz junto a las anteriormente citadas manifestaron con absoluta claridad que podrían renunciar a pasar por los caminos de Aznalcázar y el vado del Quema, si no se derogaba la normativa vigente de tasas que exige a las hermandades el pago de un impuesto por transitar por el emblemático emplazamiento, el tiempo ha terminado por dar la razón a la lógica y ha obligado al Ayuntamiento aznalcaceño a desandar lo caminado y renunciar a sus pretensiones.
En este sentido, la Hermandad Matriz de Almonte ha hecho público que le ha sido comunicado por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el Delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla y la Alcadesa de Aznalcázar que se ha suspendido la aplicación de la ordenanza que imponía el pago de unas tasas y fianzas a las hermandades rocieras por el tránsito o pernocta en los caminos de la localidad sevillana. Una noticia que a todos los rocieros llena de satisfacción.