Antonio Rendón Domínguez. La Hermandad de la Candelaria realizó su anual Via Crucis con el Señor de la Salud, el primer viernes de Cuaresma. Poco después de las 20´30 horas comenzó a salir el cortejo, con la cruz de guía abriendo paso.
Con los pitos del Silencio, se ponía el Señor de la Salud en la calle sobre un paso de pequeñas dimensiones dorado que estrenara cuando presidio el Via Crucis del Consejo de las Cofradías sevillanas, sobre un monte de claveles rojos y un friso de rosa y calas malvas, dirigiendo sus pasos por las calles del centro histórico de la ciudad, pasando por la Plaza de la Alfalfa, calle Boteros, entre otras.
Un recorrido que invitó al rezo y recogimiento, bajo la mirada caída de este peculiar Cristo de talla completa que tallase el imaginero villacarrillense (Jaén) Francisco de Ocampo a principios del Siglo XVII.