Hace
aproximadamente dos semanas conocíamos el itinerario que la Hermandad de las
Angustias realizará el próximo Jueves Santo camino de la Santa Iglesia
Catedral. Itinerario que, a primera vista, puede resultar sorprendente ya que
la Cofradía de San Agustín buscará el primer templo de la ciudad antes de hacer
carrera oficial, lo que obliga a la misma a adelantar sustancialmente su
horario de salida (aproximadamente tres horas) pasando, curiosamente, a ser la
primera en el palco de toma de horas del itinerario común… sin realizar el
mismo íntegramente (esto lo hará en el último lugar del día, en torno a las
22.30 de la noche). Y es que, al llegar a Claudio Marcelo, la cruz de guía del
cortejo de nazarenos de túnicas negras y moradas girará por María Cristina para
buscar la Compañía y, desde allí, el entorno de la Judería que la llevará a la
Catedral. Días atrás conocíamos que el proyecto, finalmente frustrado, de la
Hermandad de la Esperanza de ir a la Catedral en este año 2015 seguía, más o
menos, unos criterios similares. Probablemente la Cofradía de las Angustias se
ha visto obligada a tomar este itinerario porque, de ir a la Catedral tras
hacer carrera oficial en su puesto y horario habitual se habría encontrado de
frente con la Caridad en la calle Jesús María y con Buena Muerte en el entorno
de San Fernando.
Yo no les voy
a engañar: la decisión de las Angustias me frustra notablemente. Y es que uno
se había hecho a la idea de tener algo más que ver en Córdoba en la Madrugá del
Viernes Santo, pues supuse que las Angustias mantendría su actual hora de
salida (a las 21.00 horas) y que dirigiría sus pasos a la Catedral una vez
hubiera hecho carrera oficial, lo que seguramente habría permitido que la
Cofradía estuviera en la calle hasta, quizá, las 3 de la mañana. Y tristemente
veo que no… que seguiremos solamente con Buena Muerte en la Madrugá. Muy buena
Cofradía, cierto. Pero es solamente una, una de negro y esparto. Una de
silencio. Y por mucho que a uno le gusten este tipo de Hermandades, que le
gustan, seamos claros: las Cofradías de negro tienen escaso potencial para
mantener, por sí mismas, el peso íntegro de una jornada de Semana Santa. No
creo que la cuestión tenga mucho que debatir: ¿por qué entonces a la Buena
Muerte se le permite hacer carrera oficial en sentido inverso al que lo hacen
el resto de Hermandades cordobesas [i]? Fácil: porque la carrera oficial era un
desierto cuando la Cofradía de San Hipólito iniciaba la misma en torno a las 4
de la mañana (casi 5 horas después de que las Angustias, última del Jueves
Santo, hubiera completado el itinerario común). En resumidas cuentas, que
seguimos igual que antes. Que aquí no hay nada nuevo que ver bajo la luna llena
del Nisán hebreo. Y luego vendrá alguno que escribe de Cofradías en prensa a
darle al pabilo calificando
de Trevillas del siglo XXI a todos aquellos que hacen las maletas rumbo a Sevilla… Y es que, por mucho que algunos se empecinen
en defender que Caridad, Angustias (se
encierran en torno a la 1 de la Madrugá), Esparraguero [ii] (hace lo propio en
torno a las 2) y Buena Muerte (haciendo Estación de Penitencia de 00.00 a 5.30
horas) constituyen una gran Madrugá para Córdoba, me reconocerán que los
argumentos de los mismos, con horarios sobre la mesa, son cuanto menos
difíciles de sostener. Tan solamente de media noche a una de la mañana, cuatro
Hermandades (tres del Jueves Santo) coinciden en las calles en las horas en las
que, precisamente, comenzó la Pasión del Salvador. A la 1 de la mañana nos
quedaremos con dos Cofradías. Y a las 2, con una. Muy poco, cuantitativamente
hablando –que no cualitativamente-, para competir con las 6 Hermandades que la
ciudad que cuenta con la Semana Santa más potente pone en la calle en esta
jornada. Y que, guste o no, está a poco más de una hora en carretera.
Sintetizando: nuestra oferta es muy débil frente a lo que Sevilla presenta en
la Madrugá. Rindámonos a la evidencia. Si alguna vez Córdoba quisiera construir
una Madrugá mejor muchas cosas tendrían que cambiar. Muchas. En tanto en
cuanto, insisto: nada nuevo bajo la luna.
Marcos Fernán Caballero
[i] Tema que da para el debate.
[ii] Mis disculpas: para mí el Santísimo Cristo de Gracia será siempre el Esparraguero por más que el personal se empeñe.
Fuente Fotográfica: Álvaro Córdoba
Recordatorio Candelabro de cola: Lo que duele una Hermandad