Blas Jesús Muñoz. Si hace unos días les informábamos del lamentable espectáculo que se producía en Cádiz durante el regreso del Nazareno a su templo, días antes -el Domingo de Ramos- se asistía también a un espectáculo más propio de una manifestación que de un desfile procesional.
Así las cosas, en la tarde de la citada jornada dos familiares de José Antonio Abad, miembro del Consejo Local de Hermandades de la tacita de plata, mostraban su desacuerdo con la forma de andar del paso de misterio de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado de sus Vestiduras, a voz en grito en la misma Plaza del Palillero.
Gritos en el centro neurálgico de la carrera oficial gaditana, a consecuencia de que las horquillas no estaban sonando como era de su gusto, espectáculo aderezado con el hecho de su parentesco con un miembro del Consejo.
El mencionado José Antonio Abad no ha tardado en presentar su dimisión en el citado organismo cofrade. Toda vez que diversas fuentes apuntan a que la misma ya estaba en el pensamiento de Abad, desde hace algún tiempo.
Recordatorio Espectáculo lamentable en la Madrugada gaditana