Blas Jesús Muñoz. Los primeros pasos hacia el Regina Mater se
dieron entre dos negativas de bastante calado. Los hermanos de la
Virgen lucentina de Araceli y la junta de gobierno de la Hermandad de
las Angustias de Córdoba dieron su no en un Cabildo y por medio de un
acuerdo de sus oficiales, respectivamente.
En el caso
que de que ahora se trata, la cuestión no parte de una negativa, sino
de la ausencia, por motivos evidentes, del capataz con más prestigio
actualmente de los que hay Córdoba.
La ausencia
de Luis M. Carrión ante alguna de las Vírgenes que en una semana
tomarán las calles de Córdoba es obvia puesto que no es capataz titular
de ninguna. Toda vez que si ha sorprendido el hecho de que para dirigir a
la cuadrilla de Nuestra Señora de la Fuensanta que, hasta la fecha
tiene capataz rotatorio, no se haya contado con este capataz.
Cuando
hace unos meses se efectuaban las quinielas sobre quién ostentaría ese
llamador el día 27, probablemente, Curro era uno de los mejor colocados
y, más aun, tras serle concedida la distinción de Cofrade Ejemplar. No
obstante, y pese a su ausencia, habrá un gran capataz ante la Patrona de
las Hermandades, como es Javier Romero.