Blas Jesús Muñoz. Durante estos últimos días les
hemos venido informando acerca de la elección de la Hermandad del Caído
sobre las bandas que acompañarán a sus Titulares en la extraordinaria de
septiembre. Y no deja de ser cierto que buscar bandas "especiales",
distintas a las que vienen acompañando a la cofradía de turno
habitualmente -igual que sucede con las extraordinarias-, de original va
teniendo cada vez menos.
Desde la Banda de Cornetas y
Tambores Caído y Fuensanta (la que hasta la fecha acompaña el Jueves
Santo al Señor de los toreros), se ha querido manifestar de forma
tajante que no hubo humillación (quizá, quién sabe, si haciendo
referencia a cierto artículo de quien suscribe). Antes bien, aunque
respetan la decisión ni la comparten y hubieran entendido una solución
en que participasen las dos formaciones.
Al fin
y al cabo, sí es cierto que no hubo humillación (de hecho, el titular
se formulaba entre interrogantes). Ni la ha habido ni la habrá, aunque
haber contado con la banda la mitad del recorrido hubiera ahuyentado
muchos fantasmas. No la ha habido, aunque no se comparta la
decisión y aunque en los orígenes de la formación, la misma y la
cofradía partieran de un mismo seno.
Tampoco
la ha habido, aunque en una extraordinaria muy reciente otra hermandad
sí contara con la banda que habitualmente pone sus sones en Semana
Santa. Y, lo más curioso, todo puede que fueran bulos (como también se
señala), lo que llama la atención que, de los "bulos" publicados aquí,
uno por uno los van confirmando. En resumen, no hubo humillación.