Cómo me gustaría que por una vez diera, Don Rafael Muñoz, la cara. No es que no la haya dado nunca, su cara siempre ha estado ahí, su cuerpo tras él, pero solo para, sin hacer ruido, realizar ensayos, cuidar a su gente, y negociar con la suerte y la vida cómo era en cada momento la mejor forma de llevar a Cristo y su Bendita Madre.
Yo, que he entrevistado a Rafael cuando quizás tuviera 18 años, allá cuando el actual Hermano Mayor de la Paz y yo llevábamos el boletín de la Paz y Esperanza, escuché de su boca más que agradecimientos para todo el mundo, y fuera de cámara, como se suele decir, tenía más reproches a la vida, que a ciertas personas. Rafael, no es de las personas que juzguen, ni adviertan, ni acusen, ni maten por la espalda a nadie. No es capaz, y ya es hora Rafael de, al menos, cuando toda Córdoba, provincia y ciudades Andaluzas hoy se han levantado con tu cabeza encima de una bandeja de plata, tu cuerpo vaya por otro lado, y sin cabeza por una vez hables. O vayas por la cabeza y la recojas para hablar. Pero hablar, hay que hablar.
Ayer, a media tarde se puede decir, el Capataz Rafael Muñoz fue citado en la Casa Hermandad de la Paz. Según me han contado (todo lo que voy a contar es de fuentes varias, pero que hablan según ellos la verdad, y no me extraña) Rafael fue citado para hablar del discurrir del Miércoles Santo. Su sorpresa fue cuando lo que le proponían era el “carguito” de poder ir al frente, acompañando a Vicente Mengual (ahora Capataz Titular de la Cofradía), con el Título de Capataz de Honor.
Me parece personalmente de vergüenza, pensar que Rafael Muñoz esté a estas alturas para limosnas. Limosnas son las que se le dan a ciertos señores que van de negro, que no tienen ni repajolera idea de esto. Rafael, con esa losa que muchos le han puesto, y veremos a ver si al final no se lo cargan con ella, no es un Capataz de voz en grito, de YO, YO, YO, que se me vea, que se me oiga, y esas son las premisas para ser Capataz. Rafael es la viva imagen de lo que es el Capataz que se faja en el trabajo y UNA TÉCNICA, que me digan a mí, donde la vamos a encontrar ahora.
Hoy, es el día en que quizás hable más como hermano de la Hermandad, sin diferenciar a gente de la Junta de Gobierno, que para mí hasta ahora estaba haciendo las cosas bien, incluido como no, el Hermano Mayor, mi amigo y confesor en muchos años.
Pero lo triste de esto, y háganme caso, es que a Don Rafael Muñoz no se le ha echado por nada, no se le puede achacar nada, y si en una Hermandad tan grande, pero tan grande (que alguno aún no se ha dado cuenta de lo que puede abarcar una decisión así), nos van a contar que se puede romper así un buen trabajo y una trayectoria por razones digamos… personales, ése no sabe ni dónde está. Y ese es el problema, que la Hermandad de la Paz hace años, es comandada por un ejército de gente, que no han dado allí sus pasos al nacer, que no han conocido a Don José Gálvez, a Don Salvador Hurtado, o a Quirós, en aquellos años en que era soldado para su Hermandad, y no General de legiones para echarnos a los que siempre estuvimos al lado de un Cristo que estaba arrinconado en una pared, sin que moleste mucho, y una Virgen que, a día de hoy, no es ni la sombra de lo que fue. Pero claro, para nosotros, siempre serán, igual pasen veinte años, igual pase lo que pase, Nuestra Madre y Nuestro Padre.
La gente de la Hermandad acusa, la gente cercana a la Hermandad acusa, la cuadrilla de costaleros de la Señora acusa, y hasta gente del equipo de capataces acusan a unas personas como artífices de esta decisión. Un cargo muy cercano al Hermano Mayor, Prioste de Nuestra Señora, Vice-Secretaria de la Hermandad (novia de este último) y el Diputado de Caridad y Evangelización. No los acuso yo, quede esto claro, ya les digo que es lo que hay en la calle… aunque por algo será.
Si esto es verdad, me sorprende que una persona que no ha entrado a la Hermandad, más que para acompañar a su pareja en aquellos años del recuerdo, que ha demostrado que es infame a la hora de elegir un repertorio musical para la Paz, sí para una Hermandad de negro, tenga tanto poder para expulsar a una persona que ha dado la vida por la Hermandad.
Si esto es así, espero que no, me extraña que un Prioste, cuyo currículum al lado de la Señora pueda ser, el pasar por al lado del Palio para meterse en el Misterio cuando era costalero, recién venido de su Hermandad que era la Caridad, tenga bastante fuerza para echar a esta persona.
Si la gente no se equivoca, no creo que una persona, que ha vuelto a aparecer tras muchísimos años en la Hermandad tenga tanta fuerza como la que hacía en los Jardines de Colón con sus voces, afeando el cortejo, llegando a la vergüenza ajena, para que si pudieran machacara alguien al Capataz porque había dado un paso atrás la Señora “SIN SU PERMISO”, tócate los cojones.
El Hermano Mayor asume lo que su Junta de Gobierno ha decidido que, por él, y es algo que creo cuando me lo han contado, no hubiera echado a Rafael, pero digo yo, sé de buena tinta de otras personas de la Junta que tampoco, luego… ¿quién es el que verdaderamente manda en la Hermandad? Si nos vamos a que mandan las personas anteriores, estamos aviados.
Creo que es hora de que Don Rafael dé la cara, como la han dado Hermanos Mayores antiguos, ¡en concreto tres! (y me apuntan que uno de los tres, es el Hermano Mayor saliente), que ven una BARBARIDAD, y sobre todo una deshonra para la Hermandad, lo ocurrido.
Solo pido para terminar cabeza, cabeza para no estar, que es para estarlo, metidos en un fango todo el verano, esto puede crear muchas hogueras, pero esperemos que se sofoquen y las cosas se hablen, no se junten y formemos un volcán. La Hermandad está por encima de personas, Junta, costaleros, hermanos, así que por favor, cabeza.
Se habla de reunión de cuadrilla, se habla de prensa en apoyo del capataz, esto no es que lo vea mal, de hecho, yo firmaría cualquier panfleto, hoja u octavilla, en que se defienda el trabajo, la honorabilidad, y sobre todo, que los bulos que había existentes sobre un costalero que quería quitar el martillo a Rafael, toda la Cuaresma pasada, eran falsos. Lo advertí, y aquí está, no era Antonio el artífice de esto que se estaba fraguando, pero como dije en mi Chicotá tras el Miércoles Santo, esto es un paso más para “poner los cojones sobre la mesa” y dejar ver quiénes son los que mandan en todo lo que rodea a la Señora, que no es la Junta de Gobierno, ni su Capataz, ni sus costaleros, son las personas que la disfrazan a su forma, ofendiéndome como hermano, los que la están utilizando cual trozo de madera para engrandecerse ellos y pavonearse, hacerse un hueco en el mundo cofrade, o simplemente, los que no tienen ni puta idea de esto, llevan aquí dos días, y aunque tengan buena fe, no podrán hacerle más que mal, ya que no saben qué significa la Paz, y qué sentimientos son los que están dañando de hermanos, y todo ese pueblo que antes, antaño, solo salía un día ilusionado en Semana Santa, el día en que salía su Paz.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel: La Magna de los detalles