Blas Jesús Muñoz. El malestar ha saltado a las redes sociales, tras asegurarse por diversos canales que el área del Ayuntamiento encargada de conceder los permisos para los ensayos habría denegado a la Hermandad del Socorro la posibilidad de que su cuadrilla realice sus ensayos camino de la Plaza de las Tendillas.
Con esta supuesta negativa municipal se ahondaría en torno a las trabas que se han venido presentado durante los últimos años de cara a los ensayos de las diversas cuadrillas de la ciudad. De esta manera, y en pos de obtener los permisos pertinentes, se deben presentar no sólo fechas y horarios, sino también itinerarios, toda vez que se recomienda transitar en el sentido de la circulación, así como discurrir por calles peatonales.
Normas que, a priori, no parecen exentas de lógica, si bien el hecho de que no se de el visto bueno a que el ensayo de la antedicha hermandad letífica discurra hacia las Tendillas, no parece tan claro, puesto que el discurrir por Corredera (peatonal), Espartería (cerrada parcialmente al tráfico, así como Claudio Marcelo no invitan a pensar que vaya a provocar un quebranto en la circulación de la zona.
A pesar de que la propia hermandad ha asegurado en una comunicación remitida a Gente de Paz que la corporación en ningún caso habría solicitado discurrir por las Tendillas, los comentarios que han corrido como la pólvora por las redes no hacen sino demostrar de manera palpable cuál es el ambiente latente en la sociedad cordobesa en las últimas semanas a consecuencia de los desaires recibidos por un sector de la población por parte de determinados actores políticos.
A pesar de que la propia hermandad ha asegurado en una comunicación remitida a Gente de Paz que la corporación en ningún caso habría solicitado discurrir por las Tendillas, los comentarios que han corrido como la pólvora por las redes no hacen sino demostrar de manera palpable cuál es el ambiente latente en la sociedad cordobesa en las últimas semanas a consecuencia de los desaires recibidos por un sector de la población por parte de determinados actores políticos.