Antonio Botella. El sevillano Pablo Ojeda Jiménez es uno de los compositores contemporáneos que está irrumpiendo con más fuerza en la música procesional. La prueba de ello se puede comprobar en la gran aceptación que han recibido sus marchas, especialmente "Madrugá Macarena" ofrendada, como se puede deducir, a la Virgen de la Esperanza, de Sevilla.
Se trata de una obra que ha gozado de cierta repercusión en el universo cofrade, y es por ello que se encuentra en el repertorio de numerosas bandas de música. Esta pieza, la primera dedicada a una Imagen hispalense, sirvió de trampolín a dicho autor para darse a conocer en el panorama musical, y a la cual siguieron otras composiciones de reconocido prestigio, como "Virgen del Rosario Coronada", "Rosario, Capitana del Realejo" o "Madre de Costaleros".
Para el nuevo curso 15/16, este músico de El Viso del Alcor ya tiene realizadas dos marchas procesionales: "Pastora de Santa Ángela" y "Niña Galduriense". La primera está destinada a la Hermandad de la Divina Pastora, del barrio sevillano de Triana, mientras que la segunda a la Hermandad de la Expiración, de la localidad jiennense de Jódar.
Esta última obra, de reciente creación, puesto que ha sido finalizada el pasado 23 de agosto, será entregada a la cofradía jodeña con motivo del 150 Aniversario Fundacional de la misma, y la cual se podrá escuchar por vez primera tras el palio de la Virgen de la Calvario en su Mayor Dolor durante la salida extraordinaria que protagonizará la dolorosa el próximo 11 de octubre.
Recordatorio Nueva marcha y renovación con la Oliva de Salteras