Blas Jesús Muñoz. Manuel Ortega ha sido capataz de la cuadrilla de la Concepción durante los últimos nueve años. De su labor al frente de la misma, así como de los motivos de su inesperada destitución por parte de la Junta de Gobierno de la Hermandad de las Penas de Santiago que dirige Jesús Casero habla en las siguientes líneas.
¿Cómo llega a ser capataz?
Por decisión de la junta de gobierno de la hermandad de la Misericordia. Tras el cese de Lorenzo de Juan la junta quería que un hermano costalero se hiciera cargo del palio de esta hermandad. Por aquel tiempo era el vocal de costaleros de la cuadrilla y además mayordomo. Después de pensármelo, accedí al cargo con la ayuda de mi segundo, Joaquín más conocido como "el Abuelo" en este mundo de las cofradías. Fueron años duros por las carencias de costaleros, pero con el paso del tiempo y con la ayuda de la Virgen aquel proyecto funciono.
¿Qué cualidades considera imprescindibles para ser un buen capataz?
Las únicas cualidades que pienso que tiene que tener para ser un buen capataz, es el manejo de un grupo, hacerse respetar siempre y enseñar los valores que debe de saber la cuadrilla e inculcarle siempre el amor a María Stma. que es la que nos guía... y ante todo tener humildad.
En una etapa anterior estuvo al frente de la cuadrilla de la Virgen de las Lágrimas, qué destacaría de ese período.
Fueron años duros, un reto difícil a la vez que bonito. Eran tiempos en que había escasez de costaleros, pero con la ayuda de la Virgen aquel proyecto cuajó y con el paso de los años se maduró.
Ostenta el cargo en el Misterio de los Estudiantes de Villa del Río ¿Cómo lo valora?
Hasta el año pasado lo ostentaba. Allí es donde más se disfruta como capataz ya que no hay tanta presión como en las hermandades de Córdoba, en las que siempre estás cuestionado. Son gente llana que quiere a su Cristo y cogen todas las explicaciones que le das al pie de la letra. Disfruto mucho con esta gente de Villa del Rio.
Hasta fechas prácticamente inmediatas ha sido el responsable del palio de la Concepción ¿Cómo recibe la noticia de su cese?
Lo recibo con dolor después de nueve años. Se ha crecido poco a poco. Quiero a esta cuadrilla como si de mis hijos se tratara, es por ello que los sentimientos están ahí y más por el amor que le tengo a la Virgen.
¿Qué motivos considera que pueden haber pesado para dicha decisión?
No me han dado explicaciones para cesarme. El único motivo será que no somos mi equipo ni yo del agrado de la actual junta de gobierno, por lo demás no hay motivo. Nunca le he puesto trabas en el tiempo que he estado a ninguna junta de gobierno.
¿Cómo era su relación con la junta de gobierno? ¿Le facilitaba el trabajo?
Hasta ahora ha sido normal, y lo de facilitarme el trabajo diría que siempre me ha gustado que todos los temas de cuadrilla resolverlos con mi equipo. Algunas trabas si han habido pero esas me las reservo para mi.
Valorando esta etapa de su trayectoria como capataz en la Hermandad de las Penas, ¿se siente satisfecho con el trabajo realizado?
Pienso que si, aunque esto no lo debo de decir yo, lo deben de decir los hermanos. Después de nueve años se ha conseguido el objetivo de ser un grupo de 20 costaleros cuando llegué a un equipo de unos 66 componentes y todos siendo una gran familia Concepcionista. No he conocido una cuadrilla más unida y más maciza que esta.
¿Quién cree que puede mejorar su labor como capataz?
Cualquiera que quiera a la Virgen más que yo y que transmita ese sentimiento a la Madre de Dios.
Si tuviera que dar algún consejo a su sustituto, cuál sería.
No tengo consejos solamente que quiera a la Virgen y a la cuadrilla y que mantenga ese grupo unido.
¿Qué recuerdo destacaría de sus años al frente de la cuadrilla de la Concepción?
Son muchos recuerdos, no sabría decirte uno en concreto. Quizás mi mayor recuerdo fuera el día de la primera iguala cuando me hice cargo de ella.
¿Cómo vivió la dimisión de Javier Romero como capataz del Cristo de las Penas?
Con mucha tristeza ya que fue mi maestro. Empecé con él en el año 82 cuando se formó la primera cuadrilla de las Penas.
Existe la sensación de que el mundo del martillo es cada vez más inestable para los capataces ¿Cuál es su opinión a este respecto?
Creo que si, no se valora la trayectoria al frente de las cuadrillas ni los avances que se hallan conseguido. Este mundo del martillo en Córdoba cada vez es más inestable y después queremos mirarnos en Sevilla.
¿Qué retos se plantea de cara al futuro Manuel ortega?
No tengo objetivos, el único es disfrutar de mi familia que siempre me ha apoyado desde que empecé.
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