Hoy comienzo así mi artículo de esta semana, porque han acontecido una serie de hechos que me hacen titular así el de esta semana. No voy a negar que me ilusionó y mucho al enterarme de la designación por parte de la Junta de Gobierno de la hermandad de la Oración en el Huerto, del próximo exaltador de María Stma. de la Candelaria para sus cultos y actos del 2016, a D. Rafael Lozano Pérez. Costalero candelario por los cuatro costados. Amigo de sus amigos, con la característica de que va con la verdad por delante, te guste o no, y además a la cara, que de estos cada día hay menos. Mi más sincera enhorabuena al exaltador, reconozco que siento una especial admiración por este tipo de costaleros que son los culpables de su buen hacer bajo las trabajaderas de álgida vivencia de costales de hoy en día. Costalero de los de aquella época de loza a loza. Bajando Cuesta Luján con Campanilleros de Utrera y Pasan los Campanilleros. Seguro que tu Virgen de la Candelaria te bendecirá para tu exaltación. Espero que sigas enseñando, no sé cuántos años te quedan pero desde estas líneas solo me queda que darte las gracias y sabes el por qué.
En ese mismo día que me entero de la designación del exaltador, salía Ntra. Sra. del Amparo, que no voy a entrar en detalles del porque salieron sabiendo que llovía un par de horas después de su hora de salida. Sino eran un par de horas eran tres pero es respetable. La verdad que dónde yo me encontraba, que llegué con la hora justa para verlo, se dieron en aquella esquina o revirá de las calles Maese Luis con Huerto de San Pedro el Real una de esas coincidencias que te llaman la atención por lo acontecido hace pocas fechas en torno al equipo de capataces y auxiliares de Luis Miguel Carrión Huertas “Curro”. Allí se encontraba el que hasta hace pocas fechas era su mano derecha que por los avatares del mundo del martillo ya no lo es. Junto a él, los que parecen le van a acompañar en sus otras opciones de sacar pasos en nuestra ciudad. Y no voy a negar que algunas me sorprendieron aún más que otras. También es verdad que muy pronto han encontrado paso en otra hermandad del mismo día. Ahora se volverán a abrir los rumores y comentarios en este mundo del martillo y el costal a diestro y siniestro.
También es triste ver la situación que se encuentra la hermandad del Amor o del Cerro, como prefieran ustedes llamarla. Ya han pasado la festividad de Todos los Santos, y nunca mejor dicho a este Santo quien lo va a vestir. Las posturas tanto por un lado como por el otro parecen que están demasiado distantes, y bajo mi punto de vista no creo que esta sea la solución y menos aún si no son capaces de alguna manera o forma acercar posturas para llegar a un buen fin. Esto está aquí ya y sobre todo en cuestiones tanto económicas, como cultos, como ensayos, como social con un barrio que necesita a su hermandad como su hermandad a su barrio y ambos a su párroco. Sabemos que nos debemos a nuestra Iglesia pero en unas hermandades sean tan severas y en otras tan complacientes. Esperemos que no se alargue mucho más y que encuentren una solución lo antes posible, aunque por lo que se oye y lee parece que lo de una gestora va tomando mucho cuerpo.
Desde el otro día le estoy dando vueltas a la carta que escribió el anterior capataz de la Señora de Córdoba. Le doy vueltas porque en ella se me nombra por una serie de hechos que se han tornado tristes por las dos partes implicadas. Además en estos casos te llegan comentarios de unos y otros. Como son lógicos unos a favor y otros en contra, no podría ser de otra manera. Lo que me llama poderosamente la atención, es que como decía antes que la Iglesia entre en unas con tanta fuerza y en otras no sean capaces ni de entrar. Es triste la imagen que se da en nuestras hermandades. Lo peor de todo que los que están criticaban en formas y maneras a las anteriores juntas por sus maneras y formas de proceder y llevar a cabo los asuntos. Es más fácil ver la espiga en el ojo ajeno que la viga en el propio.
Así llegamos que somos amigos para siempre, siempre y cuando nos interese a cada uno de los implicados. Se avecinan unos meses frenéticos de noticias que a buen seguro a nadie nos dejaran sin opinión en los temas más candentes y que nos gustan. Elecciones en algunas hermandades donde se comentan más los cambios de capataces que el verdadero sentido religioso de las mismas. Es más importante que la candidatura tal o cual llevan para los pasos de capataces a “fulanos” o “sultanos” o las bandas tal o cual, antes que leer cuales de verdad, el sentido que van a tener en una labor social o en el mantenimiento del patrimonio o en realizar curso de valores cristianos que me parece que cada vez están más perdidos en las juntas de gobierno y en los miembros que las componen por no decir en los hermanos que las rodean que parece ser que están más preocupados de las apariencias que en saber si ese hermano o ese vecino lo está pasando mal de verdad.
Pachi Giraldo