Blas Jesús Muñoz. Las hermandades de la Trinidad guardan
entre sí fuertes y hermosos vínculos que se materializan,
frecuentemente, a través del extraordinario vínculo de su Parroquia como
eje vertabrador de las mismas. De tal manera que, gestos y hechos, se
dan la mano como en esta ocasión han demostrado las cofradías del Vía
Crucis y el Perdón.
Inmersa en el apasoniante y unánime proyecto de dotar a
María Santísima del Rocío y Lágrimas de un nuevo palio, la Hermandad del
Perdón ha venido durante los últimos meses recibiendo donaciones para
sufragar las bielas que formarán parte del mismo. Una campaña en la que
se han volcado un amplio número de cofrades.
Para despedir 2015, la corporación del Miércoles Santo
anunciaba la donación de la última borla del año que concluía. Una
donación muy especial, puesto que la misma proviene de la Hermandad del
Vía Crucis. Hecho que la cofradía que dirige Fernando Castro ha querido
agradecer y poner en valor, a través de redes sociales, con estas bellas
y sentidas palabras:
" Con el cariño de su gente, su hermano mayor y Junta de
Gobierno, el palio de Rocío y Lágrimas, derramará SALUD por las calles
de la Córdoba, siendo lo que los humanos anhelamos y deseamos, en
nuestro camino a la salvación. SALUD para los enfermos, SALUD para los
afligidos, SALUD para nuestros seres queridos SEÑOR".