Juan Antonio Martínez. Ha sido una semana de regresos. Ha regresado la Banda del Cristo del Amor a la Encarnación y Javier Romero a los martillos y ha regresado la propaganda electoral a nuestros hogares como el chaval que ya será un anciano del turrón del Almendro. Una semana para dar incienso aunque siempre hay una ración de carbón.
Incienso. Aunque dijo que se retiraba cuando se fue del Cristo de las Penas, como Luís Aragonés cuando se fue del Betis, los capataces nunca se van del todo y Romero vuelve al Señor del Silencio para demostrarlo. También vuelve la Banda del "Cani" y no se sabe si alguien más regresará para seguir dando sabor a la cofradía del Cerro. Olor a incienso.
Carbón. A los que tanto les preocupa que en sus cortejos hay muchos niños deberían preguntarse porque no hay gente mayor en vez de temer tanto por cambiar tres calles de un recorrido.