Blas J. Muñoz. El nombramiento de Javier Santiago como capataz de la cuadrilla de Jesús Rescatado se produjo, junto con el de Jesús Ortigosa al frente de la del Mayor Dolor, a las puertas mismas de la Cuaresma, hecho que dejaba al capataz con poco margen de maniobra para preparar la estación de penitencia del Domingo de Ramos.
De los ensayos que se produjeron en el plazo de esos cuarenta días pudieron extraerse conclusiones más que positivas, pues Santiago consiguió formar, por un lado, una nutrido número de costaleros; mientras que, por otro, de los mismos podía cuanto menos intuirse la calidad que atesoraba la cuadrilla.
Las adeversas condiciones meteorológicas impidieron que pudiésemos disfrutar de la labor de Santiago al frente de los hombres que portan al Señor de Córdoba, si bien parece evidente que la hermandad ha encontrado a la persona adecuada para portar su mayor y venerado tesoro.