El viernes me di un paseo por los alrededores de la Judería
pa' ver de primera mano a las feministas olímpicas con la antorcha. Al
final me arrepentí y me fui a tomarme una cerveza porque con tanta
antorcha temía que me confundieron con un juanillo y me metieran fuego. Y
me quedé con las ganas de ver si allí había algún concejal aplaudiendo o
lo mismo no porque estaba en el ordenador haciendo el corta y pega de
la Wikipedia pa' otro informe de esos que gustan contra la Catedral.
El sábado me fui al pregón y me lleve un alegrón de los
grandes escuchando hablar de emociones y de cofradías, una novedad
después de lo que hemos visto otros años pero que me dio alegría y pensé
en lo bien que lo haría en el atril el jefe de Gedepé. Y el domingo me
fui a lo de los botellines pa' pagar la carreta del Rocío. Pa' colaborar
me tomé treinta y tres y llegué a mi casa más castigado que el que hizo
el cartel de Carpiópolis y en vez de sacar el paso más de cerca sacó
más cielo que un telescopio de la Nasa. Y es que debe ser un gurú como
los del Diario de Cádiz cuando dan sus puntuaciones de comparsas y ya
sabía que daban agua en Semana Santa y quería que la gente tenga un
recuerdo bonito de la del año pasado que pa' noticias feas contra las
cofradías ya están sus compañeros de partido, que diga de periódico. Ojalá no llueva... ¡ea!
Juan Antonio Martínez Aragón