Blas J. Muñoz. La Semana de Pasión avanza imparable a la búsqueda de los días ensoñados por los cofrades durante todo el año y, el final de la Cuaresma, traerá consigo en la jornada del Viernes de Dolores algunos de los momentos más intensos de la víspera. Tal y como, un año más, sucederá en San Antonio de Padua.
En la sede canónica de la Hermandad de la Merced tendrá lugar el tradicional concierto que interpretan las Bandas que integran la Sección Musical de la cofradía. Toda vez que la emoción aflorará cuando se haga entrega de los diplomas conmemorativos a los integrantes de la Banda de Coronación de Espinas que cumplen diez años en el seno de la formación musical.
Misa y bendición
Antes de dichos momentos, a partir de las 21:00 horas tendrá lugar la celebración de la Misa de preparación para la Estación de Penitencia, la cual será oficiada por el Director Espiritual de la corporación, Rvdo. Francisco Javier Moreno Pozo. Toda vez que, al término de la misma, se procederá a la bendición de los Ciriales y Dalmáticas que serán estrenados el próximo Lunes Santo.
Igualmente, en el transcurso de la misma, habrá jura de reglas e imposición de medallas de la corporación a los nuevos hermanos para dejar tras de sí la más intensa de las vísperas a la estación de penitencia que volverá a la Catedral, dos décadas después.
