Raquel Medina. Un día cualquiera es bueno para reunirte con amigos y hablar sobre el Rocío. Esta entrevista, a Manuel Eloy Moreno Romero, pregonero 2016 de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Córdoba, no es sino la excusa para vernos y charlar un poco sobre la que unió nuestros caminos hace ya bastantes años y nos sigue acompañando en este Sendero de Sueños.
Para quien no te conoce… ¿Quién es Eloy Moreno?
Pues Eloy Moreno es un chico
nacido en Córdoba el 30 de Abril de 1990. Desde los cinco años hasta el
Bachillerato he estudiado con las Escolapias, unos años en el Colegio San
Rafael, Señor Obispo, y, otros, en Santa Victoria.
Cursé
la Licenciatura de Periodismo en la Facultad de Comunicación, de la Universidad
de Sevilla. Soy hermano de la Hermandad del
Rocío de Córdoba, Hermandad de la Entrada Triunfal, Hermandad del Prendimiento,
Hermandad de la Paz y Esperanza y Hermandad del Rocío de Madrid.
En
resumen, Eloy Moreno es un periodista cofrade y rociero.
¿Cómo empieza tu andadura rociera?
Pues
precisamente la palabra andadura no es la que mejor se adapta a mis comienzos
en el mundo del Rocío ya que cuando comencé aún estaba en el vientre de mi
madre. Recuerdo que comenzamos a vivir el Rocío con la Hermandad el Rocío de
Jerez, mis primeros caminos fueron con esta Hermandad.
También con la Hermandad del
Rocío de Córdoba, me hice hermano con unos 3 años. Me acuerdo que mi madre me
“obligaba” a asistir a las convivencias que organizaba el Grupo Joven, aún en
la casa de los Encuentros, y yo no quería asistir porque todos eran bastante
mayores… Parece mentira que años después sea yo el que anime a los más pequeños
a que asistan a este tipo de acontecimientos como Vocal de Juventud.
También recuerdo de pequeño
hacer el camino con la Hermandad del Rocío de Madrid, Hermandad de que tuve el
honor de pregonar el pasado año y a la que guardo un especial cariño.
¿Qué siente el pregonero en estos días previos?
Nervios,
muchísimos nervios. Cuando la gente se enteró de que yo sería el pregonero de
la Hermandad del Rocío este año todo el mundo me felicitaba, sin embargo, yo
sentía que aún no era el momento para este Pregón, quizás demasiado joven,
quizá una responsabilidad para que la que yo no me veía capacitado por mi corta
edad. Aún así, acepté el reto y cuando empecé a escribir todo resultaba tan
fácil… La Virgen del Rocío te pone estos retos y un rociero debe saber
afrontarlos.
A día de hoy, creo que está todo
más que atado, por lo que los nervios son los únicos y los últimos enemigos a
los que debo enfrentarme.
¿Qué tipo de pregón se escuchará en San Pablo?
Será
un pregón mayoritariamente escrito en verso, con algunas partes en prosa. Un
pregón rociero, en el que los cantes acompañarán a la palabra, voz, guitarra,
tamboril… En definitiva, lo que he dicho antes un pregón muy rociero, con su
puntito cofrade, por supuesto. Se escucharán nombres de personas ligadas a la
vida de la Hermandad, puntos emblemáticos, algo de historia y, obviamente,
alabanzas a Nuestra Señora del Rocío.
¿Qué mensaje quieres transmitir?
Quiero
que sea un pregón de Hermandad. Creo que la Hermandad del Rocío de Córdoba está
yendo por muy buen camino eligiendo como pregoneros a gente de aquí. Tuvimos el
ejemplo con Rafael Carmona, Raquel Medina, Rafael Barón o Carmen María García,
el pasado año. La gente quiere escuchar cómo vive su ciudad el Rocío, cuales
son sus paradas, como se presenta ante la Virgen y como es Ella en la Aldea.
El mensaje que quiero transmitir
es que hay que hacer Hermandad, vivir el Rocío con Córdoba, es una de las
mejores formas de llegar hasta la Blanca Paloma.
Define Rocío
Esta
respuesta, quizás sea la más utilizada, pero es la más exacta, Rocío es Ella y
nada más, la magia del Rocío radica en que ni el más bello verso, ni el más
estudiado pregón llegaría jamás a definir lo que es Rocío.
Un recuerdo
Cuando
toqué el varal de la Virgen del Rocío durante la procesión. Pasó algo muy
especial, uno de los amigos nuestros, con el que íbamos a la Aldea, desde
pequeño me prometió que él me llevaría a tocar a la Virgen. Tristemente cayó
enfermo y durante la procesión de ese año, a pesar de que yo aún era demasiado
pequeño y no me atrevía, él me cogió del brazo y me dijo que tenía que ser ese
año, así fue, me dejé llevar y sucedió. Al año siguiente él ya no estaba con
nosotros.
También
me quedo con el año en el que Córdoba tuvo que presentar su Simpecado dentro de
la Ermita porque a la Virgen se le había roto el varal, ese año yo estaba en la
Facultad y tenía un examen el mismo lunes de pentecostés, a las 15:30h, por lo
que no podría ver a la Virgen encerrar, pues precisamente pasó aquello y pude
estar presente en ese momento. A pesar de lo trágico de la situación, lo
recuerdo como uno de los momentos más bellos que he vivido con mi Hermandad.
Un momento
La
velá que hacemos al Simpecado los jóvenes que asistimos al camino, cada año es
especial. También el momento de los reencuentros en el Ajolí, cuando aquellos
que no han podido venir al camino vuelven a vernos, ese momento es uno de los
más especiales para mi. Por supuesto, el encuentro de la Virgen y el Simpecado,
son muchos momentos…
Camino o Aldea
Cuando no iba al camino Aldea,
ahora que voy, no concibo una cosa sin la otra, hay gente que hace su camino y
el mismo sábado regresan a Córdoba, para mí, eso no tiene sentido alguno, el
fin del camino es el lunes de pentecostés ante Nuestra Señora del Rocío.
Un sueño.
Por ahora, realizar el Pregón de
la Hermandad del Rocío, a partir del sábado, Dios dirá…
Fotografía cedida por Eloy Moreno
Recordatorio Cultos de la Hermandad del Rocío de Córdoba