Esther Mª Ojeda. Los proyectos de obra social de las cofradías han adquirido una inmensa importancia en sus actividades rutinarias. Gracias a ellos, la vida interna de las hermandades cobra un sentido muy especial al proporcionar ayuda de diversa índole a los colectivos más desfavorecidos. Muchas son las que se suman y aportan su granito de arena a la función de distintas asociaciones o emprenden sus propias campañas solidarias.
Hace tan solo unos días, la hermandad de las Angustias animaba en su página de Facebook a sus hermanos a participar con la Fundación Prolibertas de los Trinitarios. La organización ha programado una fiesta solidaria para este sábado 9 de abril, la cual tendrá una duración exacta de doce horas (de doce de la mañana a doce de la noche). Para esta ocasión, se han previsto varias actividades que se desarrollarán en el Colegio La Salle de Antequera.
Del mismo modo, tanto las Angustias como la página oficial de Prolibertas, facilitan un número de cuenta para que, gracias a las donaciones hechas, la fundación tenga medios suficientes para la construcción de un nuevo comedor social de los Trinitarios en nuestra ciudad. Cuando se emprendió el proyecto el pasado mes de octubre, la asociación recibió una donación anónima de 50.000 euros para la edificación de un espacio que presta su ayuda a más de 1.200 personas y se esfuerza por dar una atención óptima que pasa por la calidad de los alimentos y el buen funcionamiento de su gestión interna.
Con estos emprendedores proyectos de solidaridad y ayuda al prójimo, muchas personas sin recursos pueden beneficiarse gracias a la colaboración, hermanamiento y trabajo de todos aquellos que quieren poner algo de su parte para hacer más fácil la vida de aquellos que no han tenido tanta suerte.