Redacción. La noche del lunes 11 de abril será recordada por la celebración de una de las reuniones de día más extrañas que se recuerdan, de las celebradas en la sede de Isaac Peral. Rara porque, entre otros aspectos, se abordó, junto a los respectivos responsables de las hermandades, el análisis tanto de la jornada del Domingo de Ramos como del Lunes Santo.
Llama la atención que se aborden dos días de forma conjunta cuando, de hecho, en el caso del Lunes solo realizó estación de penitencia una de las seis hermandades que componen la jornada, mientras que el Domingo tres fueron las cofradías que salieron a la calle. A lo que hay que sumar que la configuración de ambas jornadas es diametralmente opuesta.
Sin embargo, hubo un hecho que llamó la atención de algunos de los asistentes a la cita. Al parecer, según coinciden diversas fuentes consultadas, el representante de la Hermandad de las Penas de Santiago pareció mostrar un interés muy enfático por conocer lo que aconteció entre la noche del Jueves Santo y la Madrugá del Viernes, entre las hermandades de las Angustias y Buena Muerte. Concretamente, se habría interesado por saber los motivos del retraso de la corporación de San Agustín de forma persistente.
No deja de ser cierto que en la reunión se informó sobre el parecer de los antedichos responsables por el traslado de la carrera oficial a la Catedral, pero al citado representante de la cofradía de Santiago no pareció mostrar el mismo interés por el asunto. De hecho, es comentado en diversos círculos su supuesta falta de sintonía con el responsable de estación de penitencia de la Agrupación. No obstante, este respecto no es exclusivo del mismo.