Blas J. Muñoz. Nunca llueve a gusto de todos, eso dice el refrán, y parece cumplirse con los representantes de la asociación de vecinos de San Agustín y del Distrito Centro para los que, la tradicional Cruz de Mayo que monta la Hermandad de la Entrada Triunfal en la recién remodelada plaza, para los que dicho acontecimiento parece suponer un problema insalvable a menos de un mes de la celebración de la típica fiesta cordobesa.
Así las cosas, el representante de los mismos, Rafael Soto, mostraba este pasado lunes su "indignación" por la falta de respuesta recibida por parte del Consistorio, según señala una información publicada en Diario Córdoba. A tenor de la misma, los representantes vecinales se opondrían diametralmente a que la estructura del conjunto de la Cruz se anclase al suelo, habiendo propuesto que se crease una estructura de madera en el suelo. Hecho que, a falta de las consiguientes especificaciones técnicas, tampoco parece solucionar la problemática planteada puesto que dicha tablazón debería tener, a su vez, algún tipo de sujección.
A todo ello, en las declaraciones de Soto destacan dos hechos fundamentales. El primero es ue asegura no estar "en contra de la Cruz, pero sí de anclarla en la plaza, hecho difícilmente solucionable en caso de que su petición sea atendida. El segundo posee más enjundia, debido a que se permite recomendar el lugar de colocación de la misma en Arias, San Rafael o Jesús del Calvario. Enclavez que entendemos que, para el representante vecinal, no existe dicho problema o, lo que sería más preocupante, no preocupa igualmente el presunto daño daño causado.
Sea como fuere, lo que no deja de ser cierto es que la Hermandad ha recibido los permisos pertinentes para el montaje de su Cruz de Mayo, tal y como ha venido haciendo durante los últimos años, durante los cuales, y sin obras de por medio, tales aspectos no parecían preocupar en la medida que lo hacen ahora o, tal vez, pensando en que se iba a reformar daba igual el daño que se causase.