El Corpus hispalense en la retrospectiva de Antonio Rendón
Antonio Rendón. El jueves 26 de mayo, fue festividad religiosa y fiesta local en Sevilla, una fiesta que se mantiene en pocas ciudades españolas, como Granada y Toledo. En uno de los días más importantes en la ciudad de la Giralda tuvo lugar la procesión del Corpus Christi. Miles de sevillanos se dieron cita en el centro del casco antiguo de la ciudad hispalense para seguir esta procesión eucarística, que los sevillanos consideran una de sus fiestas más grandes.
Esta procesión litúrgica se celebra 60 días después de la Pascua de Resurrección, esto es en jueves. En el Siglo XX, en España y otros países se trasladó la procesión eucarística al domingo sucesivo. Un total de nueve pasos procesionan en el cortejo, junto con las representaciones de la instituciones y estamentos de la ciudad, junto con todo el cortejo de las hermandades. Con gran precisión se cumplieron los tiempos. Los niños Carráncanos abrieron el cortejo a las 8:15 horas, cerrando la procesión en torno a la una del medio día. Poco faltaba para que, en el interior del templo catedralicio, los Seises efectuaran su peculiar danza ante los ojos de no pocos espectadores ante la imponente Custodia que representó a Jesús Sacramentado del leones Juan de Arfe de 1587, conocido orfebre español de origen alemán. El apellido “Arfe” deriva de la localidad alemana de Harff de donde procedía la familia de su abuelo.
En el día de la procesión y durante los siete días siguientes se puede admirar así mismo una de las más antiguas y peculiares tradiciones de la ciudad hispalense, el baile y canto de los Seises.