Blas J. Muñoz. A nadie escapa que las hermandades, como
asociaciones públicas de fieles, suponen uno de los pilares de la
sociedad. También en su apartado civil, si consideramos la pertenencia
de sus hermanos a los diferentes estratos de la sociedad, así como a
nivel cuantitativo conforman el colectivo más numeroso de todos los que
podemos en contra en la capital cordobesa.
Todos estos factores vienen a redundar en su importancia y
en el peso específico de las mismas, el cual no siempre es ponderado en
la medida que se podría valorar oportuna. Pero hay excepciones y su
valor comienza a ser tenido en cuenta en determinados ámbitos. Y este es
el caso de la Hermandad de la Agonía que ha sido incluida entre los
puestos que conforman el Distrito Norte.
Con su integración en el mismo dentro del apartado de
Asociaciones Culturales, la corporación del Barrio del Naranjo podrá
incidir de forma más activa en la vida civil a través de un organismo
que ha de servir como catalizador de los diferentes aspectos y
sensibilidades que configuran el movimiento ciudadano en todas sus
facetas.
Por otro lado, y tras estas elecciones de representantes
que han incluido como miembro a la cofradía, la misma ha querido mostrar
su agradecimiento y responsabilidad, poniendo de relieve "la acogida
dispensada a nuestra Corporación por parte de todos los miembros del
Consejo y prometemos trabajar por el bien del mismo y de nuestro
Barrio".
Foto: Álvaro Córdoba Hinojo