Con el vello de punta un dieciocho de agosto y les puedo asegurar que no es por el aire acondicionado, porque me haya dado frío, ni porque tenga mucha calor, que va, es porque me estoy dando un atracón de vídeos de procesiones de gloria de las distintas poblaciones andaluzas el pasado lunes 15.
La verdad es que hay poblaciones y ciudades que lo viven de maneras que son impresionantes para todos aquellos que nos consideramos católicos y cofrades. Pero más aún marianos. Todos tenemos una Virgen sea cual sea su advocación con la cual nos identificamos cada año más, gracias a este empuje que nos viene desde hace unos años atrás, en el cual nos costaba algo de trabajo extrapolar esos sentimientos. Pues se acabaron los miedos y los prejuicios, aquí somos hijos de Dios, y queremos a su Madre como nuestra. ¡¡VIVA LA MADRE DE DIOS!!
Y después de ver como en nuestra ciudad había mucha gente acompañando a la Virgen del Tránsito, me emocionaba ver que aquí en Córdoba, estamos dando la importancia que se merecen nuestras tradiciones. No sólo era su barrio del Alcázar Viejo, los que acompañaban a la Virgen de Acá, estábamos muchos viendo y acompañando a la Señora hasta su vuelta a la parroquia de Ntra. Sra. de la Paz.
Y la tarde estaba calentita de narices, de vez en cuando una ligera brisa de aire acariciaba nuestras caras, pero muy de vez en cuando. Pero que quieren que les diga, para mí era oxigeno nuevo, en aquellos instantes de fatiga. Y con todo ello nos veíamos por los alrededores de la procesión, gente con un mejor color de cara, por el sol cálido de nuestras playas, otros con menos color sea por el motivo que sea.
Hubo reencuentros después del periodo estival que hacían que nos diéramos abrazos y besos y también hubo algunos que miraron para otro lado. No sé porque sería, si lo hicieron, ellos sabrán si lo hicieron bien o no. Hubo conversaciones de posibles pregoneros para el año que viene o el siguiente, pero estuvieron muy, muy, muy interesantes dichas conversaciones. Nos espera un final de verano y comienzo de otoño lleno de sensaciones y lo que es mejor lleno de procesiones de gloria y de extraordinarias.
Y allí en torno a Ella, nos agolpábamos oliendo a incienso mezclado con el olor inconfundible a nardos que llevaba la Señora del Tránsito, escuchando un estupendo repertorio de marchas y bastante bien tocadas por la banda Tubamirum de Cañete, que además estrenaba uniforme veraniego. Esta visto y demostrado que las marchas buenas y elegantes le sientan bien tanto a un paso de palio como a uno de gloria y si además suenan bien, pues mucho mejor.
Así que solo puedo decirles que estoy convencido que cada día, cada semana, cada mes y cada año queremos más a la Madre de Dios y así lo demostramos. Estemos en Córdoba, Málaga, Sevilla o en cualquier otra población andaluza. Desde aquí seguiré pidiendo por todos ustedes para que la Virgen los proteja y bendiga para su regazo, manto o con el amparo divino de su Majestad. ¡¡ VIVA LA MADRE DE DIOS!!
Les dejo hoy ya. Tendremos tiempo de echar más ratos de lectura cofrade. Sean felices y extrapólenlo, que la felicidad irradie en sus caras. Por cierto, recé especialmente por ti. Te conocí hace poco más de un año y me gustaron las palabras que me dijiste sin conocerme de nada. No te puedes ir sin luchar por lo que tienes. Seguiré rezando por ti y la estampa que me dio mi buen amigo Lucio, la guardaré hasta que te pueda ver y darte la en persona. Sean felices.
Pachi Giraldo