Raquel Medina. Una es doble campeona del mundo y de Europa de bádminton, la otra protagonista es la Madre de Dios. Ambas tienen una relación como cualquier madre e hija.
Carolina Marín, onubense de nacimiento, se encuentra participando en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y hasta allí, se ha llevado consigo a su Madre Bendita del Cielo.
Devota de la Reina Marismeña, tal y como ella ha afirmado en varias entrevistas, no ha dudado en llevar consigo en cada partido unos pendientes con la figura de la venerada Imagen. Igualmente, en cada competición, esta campeona, esperamos que olímpica, ya está en semifinales, se cuelga en su cuello una medalla de la Patrona de Almonte.
Fuente Fotográfica
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