Raquel Medina. Siempre es momento adecuado para que un hijo acuda al hogar de aquella que le doy la vida para entregarle su cariño y abrazarla con ternura. Eso es exactamente lo que ocurrirá el próximo sábado en la Parroquia de San Bernardo, lugar en el que están citados los hermanos de la corporación del Miércoles Santo para encontrase con su madre.
Ese día, 13 de agosto a las 20:30 horas, tendrá lugar la Solemne Función que celebra la hermandad, en honor de María Santísima del Refugio, estando la sagrada cátedra ocupada por el Vicario Parroquial Don Manuel Moreno Ocaña. Y allí estará Ella, con los brazos abiertos para recibirlos en su regazo.
Tal y como explica la propia hermandad en su página oficial, "la imagen de la Santísima Virgen fue realizada por el imaginero de la población onubense de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos Rojas (1895-1977), en el año 1938, según contrato concertado por el propio escultor y el Hermano Mayor en dicha época, Antonio Filpo Rojas. El costo de la nueva obra ascendió a un importe de 3.500 pesetas, según factura de fecha 15 de noviembre del referido año, siendo entregada a finales del mismo y bendiciéndose e imponiéndosele su nueva corona el día 1 de enero de 1939 por Su Eminencia Rvdma., el Señor don Pedro Segura y Sáenz, Cardenal Arzobispo de Sevilla.
De esta forma se sustituyó la anterior imagen desaparecida en los trágicos acontecimientos de 1936, y una imagen de una Dolorosa que había procesionado en Málaga y en Sevilla con la Hermandad de Santa Catalina y que fue cedida por su dueño, no gustando a la Junta de Gobierno.
La talla de Sebastián Santos atiende al modelo tradicional de Dolorosa Procesional Sevillana, que es la resultante del proceso evolutivo provocado por los diferentes cambios litúrgicos, culturales y sociales de la iconografía de la Mater Dolorosa desde la Baja Edad Media hasta nuestros días, y que sigue expresando todo un programa teológico de María como Socia Redemptoris., buscando consonancia con la Theotokos definida en el Concilio de Éfeso y refrendada en el de Calcedonia.
Esta talla ha sido sometida ha diversas restauraciones por el propio autor de la imagen, la primera en 1967 en la cual se le sustituyó el candelero por otro de pino de Flandes con ocho listones y base ovalada, la segunda en 1972 donde se le restauró la encarnadura y los párpados de los ojos. Por último, D. Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 1999 realiza una limpieza y fijación de la policromía y un nuevo candelero de las mismas características que el anterior en madera de cedro".