Carlos Gómez. Aumente ya ejerce como el hombre del Ayuntamiento de Córdoba para asuntos de cofradías. El delegado de Seguridad y Movilidad del equipo de gobierno de Isabel Ambrosio, a la sazón sustituto de David Luque como responsable de relación con las cofradías, ha aprovechado su presencia en un programa local de radio para ofrecer una alternativa al antiguo convento de Regina, opción planteada por el gobierno municipal presidido por José Antonio Nieto, para ser sede de un futuro Museo Cofrade de Córdoba, una opción que era bien vista por la Agrupación de Hermandad y Cofradías de la ciudad.
El pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Córdoba anunció su decisión de que tramitar, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, los expedientes de contratación de las obras de tres proyectos incluidos en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, cofinanciado entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, uno de los cuales era la rehabilitación del antiguo convento de Regina, descartando de este modo de manera efectiva su utilización como futuro museo cofrade en base a la “incompatibilidad» de ubicar en el mismo espacio este centro y el proyecto Ciudad de las Cuatro Culturas”, de acuerdo con las manifestaciones efectuadas con anterioridad en las que ya se rechazaba este posibilidad.
Ahora el flamante “nuevo enlace” ofrece una opción alternativa, que implicaría que el futuro emplazamiento se sitúe en el inmueble que se halla en la calle Amador de los Ríos entre el Obispado y la actual Biblioteca, un edifico actualmente en desuso que pertenece a la Junta de Andalucía y al que Aumente califico de “ideal”, en el que según sus palabras “estarían todos encantados de tener este museo ahí”. Un planteamiento que ya venía recogida en los dos últimos programas electorales del PSOE en sus campañas municipales
La propuesta, emitida en tono conciliador, quién sabe si derivado del nuevo clima que parece presidir en el partido socialista, coincide en el tiempo con el enfriamiento de la posibilidad de que el bipartito municipal pase a convertirse en tripartito, opción vista con recelo en buena parte de los cofrades de la ciudad de San Rafael, y que no haría sino poner palos en las ruedas de una relación que, por el bien de todos, debe ser lo más fluida posible. Toca ahora conocer la reacción del gran azote de las cofradías y la iglesia en la ciudad de Córdoba, Pedro García, y de la Agrupación de Cofradías que preside Francisco Sanmiguel, para evaluar las probabilidades reales de que el futuro museo cofrade pueda comenzar a ser una realidad que se vislumbre al final del oscuro túnel en el que pareció sumirse hace tan sólo unos meses.
Foto Antonio Poyato
