Esther Mª Ojeda. No cabe duda de que el 2016 ha sido un año en gran medida marcado por el anunciadísimo Año de la Misericordia y que, por tanto, nos ha brindado un sinfín de oportunidades para ser tanto testigos como partícipes de múltiples momentos históricos. Y ahora que el célebre Jubileo toca a su fin – y tal y como anunciásemos con anterioridad – la cordobesa Archicofradía de la Santa Vera Cruz, con la colaboración y el apoyo del obispo, D. Demetrio Fernández González, el Cabildo Catedralicio y el resto de hermandades de la Vera Cruz de la Diócesis de Córdoba, se dispone a poner el broche de oro con la Magna Exposición que tendrá lugar próximamente en la Catedral. Asimismo la muestra que, llevará por título “Eterna es su Misericordia”, dará comienzo el próximo 23 de octubre y se prolongará hasta la fecha del 20 de noviembre.
Siguiendo los principios que han servido de incentivo para este Año de la Misericordia, el principal objetivo de dicha muestra no es otro que el de fomentar la comunión y dar a conocer el magnífico patrimonio cultural y artístico de nuestras hermandades, de modo que el propio arte sea el vehículo encargado de trasmitir la devoción, la fe y los valores por los que se rige la religión. Busca por lo tanto la susodicha exposición poner en valor la belleza y la espléndida estética de que gozan las cofradías como un medio más con el que llegar a Dios.
El papel del Obispo de Córdoba no se limita a la propuesta, sino que además estará presente tanto en el acto inaugural como en el de clausura para dirigir la oportuna eucaristía. Además, los tres domingos que albergará la Magna Exposición contará con la presencia de las hermandades colaboradoras en la tradicional misa, gesto mediante el que, previo cumplimiento de los consabidos requisitos, podrán ganar el jubileo del Año de la Misericordia.
Todo hace pensar que la iniciativa ha sido bien acogida por parte de las cofradías implicadas, puesto que han sido 17 de ellas las que han confirmado su presencia, a saber, la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Aguilar de la Frontera; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Almodóvar del Río; Santísimo Cristo Nazareno de la Vera Cruz, de Baena; Santísimo Cristo de la Vera Cruz y San Francisco, de Bujalance; Santísimo Cristo de la Sangre, de Cabra; Nuestro Padre Jesús Preso, de Castro del Río; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de La Rambla; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Luque; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Montemayor; Santísimo Cristo de la Humildad, de Montoro; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Posadas; Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, de Rute; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Santaella; Nuestro Señor de los Reyes, de Córdoba.
No todo queda ahí, pues la corporación egabrense aportará también, además de su titular cristífero, la emblemática Cruz de los Sacramentos. También han querido poner su granito de arena las cofradías de la Vera Cruz de Belalcázar, Espejo, Priego de Córdoba y Córdoba, colaborando en la muestra con la que es su primera titular: la Santa Vera Cruz. Sin olvidar, por supuesto, la consideración por parte de la comisión organizadora al tener en cuenta e invitar a participar a la Hermandad de Jesús Caído de Lucena con la cruz del titular que, en el pasado perteneció a la primitiva y desaparecida hermandad de la Vera Cruz de la localidad.
A las ya mencionadas joyas con las que contará la exposición, hay también que añadir las reliquias del Santo Lignun Crucis veneradas por las hermandades de Córdoba – donada por el Marqués de Vivanco y entregada a la corporación el 28 de octubre –, Belalcázar, Priego de Córdoba y Aguilar de la Frontera.
No faltarán tampoco las aportaciones documentales que son los conocidos libros de reglas y actas originales así como otros legados similares de igual relevancia. Todo ello prueba de un compromiso asumido también por el Cabildo Catedralicio que ha cedido para este evento algunas de sus más valiosas imágenes llamadas a ilustrar esta histórica exposición.
Por último, se ha anunciado que como colofón se publicará un catálogo con todo lujo de detalles sobre las distintas imágenes presentes en la muestra, tratadas a nivel individual y el aliciente de artículos de presentación y estudios sobre la Vera Cruz, todos ellos realizados por reconocidas figuras del colectivo cultural y religioso de la ciudad de Córdoba.
Bajo esta premisa, solo cabe descontar los días hasta que podamos disfrutar con tan esmerada clausura de un Año de la Misericordia que ha estado repleto de emotivas jornadas y eventos para el recuerdo.
Fuente Fotográfica
Siguiendo los principios que han servido de incentivo para este Año de la Misericordia, el principal objetivo de dicha muestra no es otro que el de fomentar la comunión y dar a conocer el magnífico patrimonio cultural y artístico de nuestras hermandades, de modo que el propio arte sea el vehículo encargado de trasmitir la devoción, la fe y los valores por los que se rige la religión. Busca por lo tanto la susodicha exposición poner en valor la belleza y la espléndida estética de que gozan las cofradías como un medio más con el que llegar a Dios.
El papel del Obispo de Córdoba no se limita a la propuesta, sino que además estará presente tanto en el acto inaugural como en el de clausura para dirigir la oportuna eucaristía. Además, los tres domingos que albergará la Magna Exposición contará con la presencia de las hermandades colaboradoras en la tradicional misa, gesto mediante el que, previo cumplimiento de los consabidos requisitos, podrán ganar el jubileo del Año de la Misericordia.
Todo hace pensar que la iniciativa ha sido bien acogida por parte de las cofradías implicadas, puesto que han sido 17 de ellas las que han confirmado su presencia, a saber, la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Aguilar de la Frontera; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Almodóvar del Río; Santísimo Cristo Nazareno de la Vera Cruz, de Baena; Santísimo Cristo de la Vera Cruz y San Francisco, de Bujalance; Santísimo Cristo de la Sangre, de Cabra; Nuestro Padre Jesús Preso, de Castro del Río; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de La Rambla; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Luque; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Montemayor; Santísimo Cristo de la Humildad, de Montoro; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Posadas; Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, de Rute; Santísimo Cristo de la Vera Cruz, de Santaella; Nuestro Señor de los Reyes, de Córdoba.
No todo queda ahí, pues la corporación egabrense aportará también, además de su titular cristífero, la emblemática Cruz de los Sacramentos. También han querido poner su granito de arena las cofradías de la Vera Cruz de Belalcázar, Espejo, Priego de Córdoba y Córdoba, colaborando en la muestra con la que es su primera titular: la Santa Vera Cruz. Sin olvidar, por supuesto, la consideración por parte de la comisión organizadora al tener en cuenta e invitar a participar a la Hermandad de Jesús Caído de Lucena con la cruz del titular que, en el pasado perteneció a la primitiva y desaparecida hermandad de la Vera Cruz de la localidad.
A las ya mencionadas joyas con las que contará la exposición, hay también que añadir las reliquias del Santo Lignun Crucis veneradas por las hermandades de Córdoba – donada por el Marqués de Vivanco y entregada a la corporación el 28 de octubre –, Belalcázar, Priego de Córdoba y Aguilar de la Frontera.
No faltarán tampoco las aportaciones documentales que son los conocidos libros de reglas y actas originales así como otros legados similares de igual relevancia. Todo ello prueba de un compromiso asumido también por el Cabildo Catedralicio que ha cedido para este evento algunas de sus más valiosas imágenes llamadas a ilustrar esta histórica exposición.
Por último, se ha anunciado que como colofón se publicará un catálogo con todo lujo de detalles sobre las distintas imágenes presentes en la muestra, tratadas a nivel individual y el aliciente de artículos de presentación y estudios sobre la Vera Cruz, todos ellos realizados por reconocidas figuras del colectivo cultural y religioso de la ciudad de Córdoba.
Bajo esta premisa, solo cabe descontar los días hasta que podamos disfrutar con tan esmerada clausura de un Año de la Misericordia que ha estado repleto de emotivas jornadas y eventos para el recuerdo.
Fuente Fotográfica
