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miércoles, 5 de octubre de 2016

De Cerca con Juan Villalba: "De la actual Consejera de Cultura podemos esperar cualquier cosa"


Guillermo Rodríguez. Si existe una figura entre los cofrades de la ciudad de San Rafael cuya voz es imprescindible escuchar, ahora que la anhelada segunda puerta parece hallarse al alcance de la mano, es la Juan Villalba, bajo cuyo mandato al frente de la Agrupación de Cofradías se iniciaron -que nadie lo olvide- los trámites para que el sueño pudiese convertirse en realidad. Aquella primera piedra de 2008 fue el comienzo de un largo y, en ocasiones, tortuoso camino, que ha desembocado en la situación actual.

Gente de Paz ha contactado con uno de los protagonistas indiscutibles de la Córdoba Cofrade de la última década del siglo XX y la primera del XXI, para testar su opinión sobre el informe del ICOMOS, los motivos por los que la apertura de la segunda puerta sigue siendo a día de hoy un objetivo por cumplir, y sobre el traslado de la Carrera Oficial al entorno de la Catedral. Una entrevista abierta y sincera, como siempre, en las que no elude ninguna cuestión y responde con la firmeza, la honestidad y la seguridad de quien está plenamente convencido de sus argumentos, porque se alimentan de la verdad, de su verdad. Una entrevista que no tiene desperdicio... no pierdan detalle.



¿Cómo recibió la noticia del informe del ICOMOS sobre el levantamiento de objeciones para abrir una segunda puerta en la Santa Iglesia Catedral?

Lógicamente, con gran satisfacción aún con la seguridad previa de que sería positivo.

¿Qué es lo que cree que ha cambiado entre el primer informe y el segundo?

Sencillamente que este organismo ha estado influenciado por diversos movimientos antieclesiales que nada tienen que ver con la conservación del patrimonio. 

¿Piensa que hay voluntad real por parte de la Junta de Andalucía para abrir la segunda puerta?

Analizando el largo recorrido y comportamiento de la actual Consejera de Cultura a lo largo de los años, no me queda duda que por su parte no existe interés porque se lleve a cabo la modificación. 

¿Llega tarde la segunda puerta?. ¿Se podría haber abierto antes? ¿Tal vez hace años?

Es un asunto complejo, pero es cierto del mismo modo, que desde finales de los años ochenta se ha luchado desde la Agrupación de Cofradías, al menos en el tiempo que presidí su junta de gobierno, por encontrar el modo de retirar o modificar la celosía para que la Carrera Oficial se realizara en el interior de la Santa Iglesia Catedral y en esa línea nos movimos y trazamos nuestro objetivo que parece cada vez más cercano. Las reticencias del Cabildo incluso la negativa en aquellos años, impidieron avanzar en esa línea. 

¿Por qué piensa que no se ha abierto antes?

Posiblemente porque aún no era “fruta madura” por parte de muchas cofradías que se negaban a apoyar el proyecto, lo que frenaba ante las autoridades eclesiástica y civil, nuestro empeño. 

¿Ha faltado voluntad política para abrir la segunda puerta con anterioridad?

Considero que no del todo. Es importante reseñar el apoyo incondicional de alguien que contribuyó sobremanera a impulsar el proyecto. Se trata de Monseñor Asenjo al que manifestamos lo razonable de que las cofradías se acerquen al templo mayor para manifestar nuestra fe, ante aquellos que ya en aquellas fechas, mostraban su animadversión hacia la Iglesia, pidiendo el rezo islámico o poniendo en duda la legítima propiedad de nuestro templo, Es Monseñor Asenjo quien convence al Cabildo de las bondades del proyecto para bien de la Iglesia, las cofradías y la propia ciudad. Sin la insistencia y perseverancia de la junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías, esto no habría sido posible, pero al fin y al cabo, formaba parte de nuestros objetivos presentados en las elecciones de 2008 a los hermanos mayores y refrendados por los mismos,  

¿Y por parte del Cabildo? ¿Cree que ha habido voluntad real de abrir la segunda puerta, de facilitar el traslado de la Carrera Oficial al entorno de la Catedral?

Hasta la intervención episcopal, solamente algunos de los capitulares entendían y compartían nuestro manifiesto interés porque todas las cofradías hicieran Estación de Penitencia en la Catedral. Prueba de ello, eran las continuas quejas por la suciedad, el uso de los servicios, y el cobro a las hermandades de la seguridad del templo. Obviamente ocultaban muy bien su interés si lo tenían, pero a fuerza de ser sincero, otros compartían nuestra inquietud aunque no lo manifestaban públicamente. 

Entonces. ¿alguien ha hecho dejación de funciones? Y si es así ¿quién o quiénes?

Considero inadecuado señalar a nadie, una vez superados los obstáculos que también han de servir de experiencia y han servido para madurar a las juntas de gobierno en un objetivo innato de la Semana Santa. 



¿A quién le interesa y a quién no le interesa que se abra la segunda puerta?

Desconozco quién pudiera estar interesado en que no se lleve a cabo, porque además de inútil, no vale la pena molestarse en conocer sus argumentos. 

Da la sensación de que hay quien se está olvidando de determinadas figuras a la hora de congratularse por la hipotética apertura de la segunda puerta, figuras trascendentales en este proceso, como la suya; ¿qué piensa usted al respecto?

Desde el primer día de constitución de la junta de gobierno, dejamos claro cuál era el objetivo principal de nuestra trayectoria y, en innumerables ocasiones manifesté públicamente que no tenía el menor interés en ser protagonista de esta consecución, sino que debíamos luchar por allanar el camino para que se hiciese realidad en el menor tiempo posible. Cumplimos con creces nuestra tarea y eso nos hace sentirnos orgullosos a todos los que pertenecimos a esa junta de gobierno. Pero quien verdaderamente ha sido la figura determinante, es la Hermandad del Santo Sepulcro que dio un paso adelante para mostrar el verdadero sentido de la Estación de Penitencia y que fue el germen que hizo brotar las conciencias de otras juntas de gobierno para seguir avanzando hacia el destino definitivo. Esta hermandad y su junta de gobierno, merecen el reconocimiento público del resto de cofradías, de la iglesia y de todos los cofrades, porque su actitud en aquellas fechas, sirvió para cambiar la historia de nuestra Semana Santa. 

¿Cuándo se iniciaron los trámites para abrir la segunda puerta?

El primer grano de arena se puso el 9 de julio de 2008 en la entrevista que mantuve con el Sr Obispo, hoy Arzobispo de Sevilla, Monseñor Asenjo, quien entendió a la perfección las razones de interés eclesial como materiales de especial significado para la Iglesia y las cofradías. Ahí comenzó de manera firme el camino que nos ha llevado hasta hoy. Gracias a su interés, se pone en marcha el reloj del tiempo obteniendo el plácet del Cabildo que pone en marcha la maquinaria de estudio del proyecto. Lógicamente, la labor de la junta de gobierno de la Agrupación llevó a cabo innumerables entrevistas con personalidades y autoridades a fin de concienciarles de los beneficios de proyección económica, cultural y turística que el reto supondría para nuestra ciudad. Por parte de las autoridades civiles, en nuestro último mandato, solo recibimos plácemes a la idea. Aquí cabe señalar la importante aportación del hoy presidente del Parlamento andaluz, D. Juan Pablo Durán, quien se volcó con la idea y realizó importantes gestiones para ir allanando el camino antes de que los arquitectos conservadores  del monumento presentaran el correspondiente proyecto a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

¿Y por que piensa que entonces no y ahora sí?

Es bien cierto que se paró el proyecto al ir unido a uno general de toda la fachada del patio de los naranjos, que requería mucho tiempo para ser estudiado y aprobado por los estamentos correspondientes. De haberse presentado de manera individual, solo el de la celosía, hoy sería realidad pues no había en aquellas fechas objeciones importantes. Incluso el propio Sr. De la Hoz, me manifestó personalmente su aprobación con determinadas condiciones, de otro lado, fácilmente asumibles que trasladé a quien correspondía. 

¿Detecta que hay quien quiere ponerse medallas con todo este asunto? ¿Quién o quiénes?

Sinceramente lo desconozco a la vez que no tengo interés en saberlo. Esto debe ser el triunfo de la Semana Santa de Córdoba y de sus cofradías que han entendido por fin cual ha de ser el verdadero objetivo en las salidas procesionales.

¿Considera ya un hecho que se abra la segunda puerta, o áun podemos esperar alguna sorpresa?

De la actual Consejera de Cultura podemos esperar cualquier cosa, pues ella es la que paraliza la autorización escuchando a unos insensatos, es decir personajes faltos de sensatez, que con su laicismo pretenden borrar nuestra cultura milenaria. La paralización me temo seguirá sea por las objeciones de la familia De la Hoz o por cualquier otro motivo que pudiera aparecer. No hay más que seguir la trayectoria política de esta señora para conocer su capacidad de cambio de opinión según sople el viento. 



¿Qué opina de este proceso que estamos viviendo para trasladar la carrera oficial a la Catedral?

Como cualquier cofrade, podemos llevar a cabo nuestros objetivos de diferente forma, pero entiendo que las propias cofradías están reconduciendo el tema y soy optimista respecto a la consecución del mismo. 

¿Qué piensa de la ausencia de consenso?

En cualquier colectivo y en los últimos días lo vemos en la vida política, existen divergencias que han de solucionarse de manera sosegada, con mucho diálogo y en el interior de nuestras corporaciones, evitando sacar a la luz las posibles discrepancias. 

¿Qué le parece la coexistencia de dos o más alternativas? ¿Daña el consenso y por extensión la posibilidad del traslado?

No me parece mal que haya diversas alternativas, aunque lo importante es que el órgano gestor de todas ellas, realice la correspondiente tarea de aglutinar y aunar las mismas, tratando de que todas las cofradías acepten un proyecto común. 

¿Y qué opina de esos dirigentes cofrades que siguen sin entender que salir a la calle para hacer estación de penitencia ante el Santísimo carece de sentido?

Sin la menor duda, no se trata de cofrades quienes no entienden la razón de ser de la Estación de Penitencia, objetivo primordial de una cofradía penitencial.






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