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jueves, 20 de octubre de 2016

La construcción de una rampa podría alterar la Carrera Oficial de Sevilla


Juan Gravina. La construcción de una rampa en la plaza de San Francisco que permitirá el acceso a personas con movilidad reducida al edificio del Banco de España puede generar un problema de seguridad en la carrera oficial hispalense. La reforma realizada en el inmueble conlleva la ocupación de la mitad de una vía de evacuación que se habilita anualmente junto a la carrera oficial y por el que transitan los cortejos de seis hermandades de penitencia: Museo, Dulce Nombre, Cerro del Águila, Siete Palabras, El Valle, y Santo Entierro.

La realización de estos trabajos fue concedida por el consistorio sevillano el 19 de abril de 2016, según informan fuentes del propio Banco de España. El proyecto que plantea la construcción de este acceso para minusválidos se está llevando a cabo en una zona de reducidas dimensiones pero que congrega a gran cantidad de público conectando el entorno de la calle Hernando Colón con Plaza Nueva. Además dicho pasillo, ahora ocupado en parte por la rampa metálica fija al suelo, es un punto por el que transitan las seis cofradías antes citadas que tendrán que buscar algún recorrido alternativo si el proyecto no sufre variación alguna.

La gerencias de urbanismo autorizó la realización de esta obra al cumplir con todos los requisitos técnicos y urbanísticos. No obstante, cuando se han iniciado los trabajos previos a los planes para la próxima semana mayor, se han advertido las dificultades que la realización de la obra generaba. A fin de alcanzar una solución que satisfaga a todos los implicados, en el día de ayer tuvo lugar una reunión en la que participaron representantes del Banco de España, el Cecop, la propia Gerencia y el arquitecto de la obra. Aunque aún no hay nada definitivo, la comisión trabaja en intentar adaptar la licencia concedida en abril a las exigencias detectadas con posterioridad.

Ayuntamiento y Banco de España acuerdan que la rampa sea desmontable

La polémica suscitada ha obligado a una reunión de urgencia entre representantes de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, representantes del Banco de España, CECOP y el propio arquitecto de la obra para encontrar posibles soluciones al problema generado. A resultas de la reunión y tras descartarse la opción de que la rampa sea movible, se ha acordado que la misma será desmontable, lo que en principio daría solución al problema que la falta de diálogo previo había provocado.

Foto ABCdeSevilla



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