Julia Nieto. Con las primeras luces de la mañana se abren las puertas de San Andrés para mostrar orgullosas que la última y más hermosa estrella de la noche se ha querido quedar en su interior. Preparada ya estas Caridad, tu belleza, en un día tan gris, me deslumbra, hoy quieres mostrar que hasta en el más amargo día solo tu luz nos puede guiar.
Los primeros ave marías del Rosario, en el interior del Templo empiezan a retumbar, ¿Es que puede esta oración tu llanto paliar? Y si es así, ¿Cómo es que no dejas de llorar?. Madre mía, Reina Santa que sufres el triste y buen suceso de tu Hijo al Calvario, ¿qué puedo hacer yo para ayudarlo? Ya lo se. Caridad. Caridad con mis hermanos.
¡Qué mirada tan pura tienes Madre Mía! ¡Qué serenidad en tu llanto!... Pero hoy no vengo a pedirte nada mi Virgen Santa, solo vengo a agradecerte que en esta mañana gloriosa, seas Tú, con tu luz, quien me despierte.
Fotos Antonio Poyato
