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domingo, 27 de noviembre de 2016

El Colorín: Una extraordinaria diferente


En los últimos años se ha hablado mucho de la polémica que existe en el mundo de las Cofradías sobre las Extraordinarias. Si nos ponemos a analizar, hoy las extraordinarias han pasado a ser casi “ordinarias”.

Recuerdo cuando yo era joven, que esto de las Extraordinarias eran eso Extraordinarias. Era algo extraordinario que no ocurría en mucho tiempo. Al contrario de lo que pasa hoy, que vemos extraordinarias todos los años. En nuestra ciudad hemos visto Cofradías que en un año han salido dos veces extraordinariamente, y en un periodo de tres años, han salido tres veces. 

Hoy salen extraordinarias por diferentes motivos, la mayoría son por aniversarios o efemérides de una Cofradía, aunque también las hay por la celebración de algún acto o año litúrgico. 

Si analizamos estas salidas, nos damos cuenta de muchos detalles, de por ejemplo, la escasa presencia de hermanos participando con cirio comparándolo con los nazarenos que cada Cofradía tiene en su día estacional. Tenemos ejemplos, en nuestra ciudad de extraordinarias donde la participación de los hermanos ha sido escasa y se han aprovechado las representaciones de hermandades para rellenar el cortejo. También podemos pararnos en el coste económico que tienen estas extraordinarias y que a veces puede llegar a ser de autentica locura. Pero todas ellas suelen tener un común denominador la música y el costal.

La música, muchas hermandades al hacer extraordinarias, se les ha ido un poco la cabeza, y han pagado autenticas burradas por traer a las mejores bandas del momento y se han despreciado a las bandas que están contigo todo el año apoyándote. O Hermandades que por caprichos personales de hermanos mayores han puesto música inapropiada a sus imágenes, y que van en silencio durante su Estación de Penitencia. Pero lo principal de una extraordinaria es que tenga banda y la gente pueda vibrar.

El costal es el otro común denominador. Toda extraordinaria suele salir a costaleros, siempre, aunque la imagen en cuestión no salga a costaleros en su salida anual o incluso sea una imagen que nunca procesiona, pero como he dicho el paso de costaleros es imprescindible.

Pues mirad el sábado pasado se rompieron todos esos condicionantes, el sábado vimos una extraordinaria que no tuvo ni una banda ni costales, y fue muy digna. El sábado la Hermandad del Amor, celebraba el XXV aniversario de la llegada del Señor del Silencio como titular de la Cofradía. Y la Función Principal la celebró en la Santa Iglesia Catedral.

Para mí, me lleve una gran sorpresa al ver la Cofradía cruzar el Puente Romano y la plaza del Triunfo camino de la Santa Iglesia Catedral. Para los que vemos de manera lejana la otra parte de nuestra ciudad, fue una autentica sorpresa y para bien. Yo que ya peino canas y tengo mi edad, es una de las mejores extraordinarias que yo he visto en nuestra ciudad en muchos años. Si es de reconocer que esta Cofradía lleva sorprendiéndonos gratamente en el último año, y gracias a la gran labor que esta realizando la Junta Gestora.

Primera sorpresa fue ver el cortejo, era un cortejo muy numeroso (pude contar más de cuarenta parejas de cirios y unos 25 o 30 cirios detrás de la parihuela), un cortejo de todas las edades niños, jóvenes, adultos e incluso mayores. Un cortejo donde destacaba la uniformidad de sus componentes, todos vestidos de oscuro. Otra cosa que me sorprendió gratamente fue la compostura y la seriedad de los componentes del cortejo, una gran puesta en escena con un gran cuerpo de acólitos. 

Segunda sorpresa fue el acompañamiento musical, me gustó la música de capilla de la Agrupación Cristo del Amor tocando marchas procesionales de manera sería y solemne. Pero tengo que destacar que me sorprendió y me encantó el grupo de metales de la Agrupación de Ntra. Sra. De Valme, era una delicia poder escucharlos. En este caso, se demostró que no era necesaria una banda completa para que una extraordinaria tuviera éxito.

Y finalmente el Señor. Iba en una parihuela sencilla, pero a la vez preciosa. El Señor estaba impresionante sobre ella, y lo mejor llevado a hombros por sus costaleros y las costaleras de la Hermandad. Tod@s muy bien arreglados e uniformados. Se demostró que no hace falta un paso a costaleros para que una extraordinaria sea digna. El andar del Señor me enamoró. Y la compostura de los costaler@s acompañando al Señor con cirio tras Él y llevándolo es digna de alabar.

Por eso, puedo decir que el sábado pasado la Hermandad del Amor demostró que para hacer una gran extraordinaria no hacen falta muchas cosas, y por supuesto no hace falta ni bandas ni costales. ENHORABUENA A LA HERMANDAD DEL AMOR.

Carlos Pérez Caño






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