James Baker. Esta semana el humo del incienso se va para el siempre querido barrio del Cerro, cuya junta gestora está realizando un notable trabajo en unas circunstancias bastante difíciles. El carbón se lo lleva el más temido enemigo de los cofrades.
Incienso: El acto de la hermandad del Cerro para conmemorar los veinticinco años de la llegada de Jesús del Silencio merece todo el incienso del mundo. El acto fue sencillo y emotivo, francamente hermoso. Bonito el itinerario elegido por la cofradía para llevar a su Titular a la Catedral. El Señor fue acertadamente vestido igual que en su primera comparecencia por las calles de Córdoba.
Carbón: Para el cielo que este fin de semana impidió que la Virgen del colegio de la Milagrosa realizara su procesión por las calles del centro de la ciudad. Una auténtica lástima para los miembros de esta comunidad educativa. Mucho ánimo para los más pequeños que, lógicamente, suelen ser los más decepcionados con estas contingencias.