Carlos Gómez. La hermandad del Amor del Cerro ha cerrado una intensísima semana protagonizada por Nuestro Padre Jesús del Silencio con un devoto besamanos en honor a la imponente talla del insigne Ortega Bru en el que ha estado presente nuestro compañero Antonio Poyato.
La corporación del Domingo de Ramos, que ha vivido unos días que sin lugar a dudas pasarán a los anales de su historia y de toda la Córdoba Cofrade, como el multitudinario traslado hasta la Santa Iglesia Catedral de este sábado, ha querido culminar este rosario de actos extraordinarios de culto, con un evento más íntimo alrededor del Señor, que ha presidido un sencillo y elegante altar de cultos que ha permitido a todos los asistentes hallarse en Silencio ante el mismísimo Hijo de Dios y que pueden apreciar en esta excelente crónica gráfica.
Fotos Antonio Poyato