C. Gómez/E. Ojeda. Ya se vislumbra en el horizonte el sueño colectivo que un día comenzó a fraguarse en el alma profunda del Naranjo. Un sueño de bambalinas percutiendo rítmicamente contra los doce varales de su idiosincrasia al son de la cadencia infinita con la que late el corazón de todo un barrio, de toda una hermandad. Una realidad que comenzó a materializarse en virtud del esfuerzo global de quienes encuentran en la Salud su ilusión y su esperanza y que ya se había comenzado a configurar con algunos de los elementos del palio de la Madre de Dios, entre los que se encuentran los varales provisionales de su trono itinerante que formarán parte de él mientras se ejecuten los que están llamados a ser definitivos, diseñados por Julio Ferreira.
Un proyecto cuyo propósito era la futura y deseada unión de la Virgen de la Salud al cortejo procesional de la corporación por las calles cordobesas, que bajo el sugerente lema “Contigo a la calle, Salud”, había conseguido sumar a los varales la adquisición de algunos elementos de la candelería del paso además de dos coronas de salida y los encargos que tuvieron lugar hace meses respecto al juego de jarras del palio y una toca sobremanto.
El pasado mes de septiembre, la hermandad volvió a dar otro paso esencial para ver alcanzado su anhelo de que al fin la dolorosa de la Agonía, la maravillosa imagen que gubiase Miguel Ángel González Jurado, pueda acompañar al Santísimo Cristo en su devenir por las calles cordobesas. Con esa hermosa motivación, la cofradía lanzó la campaña “Vente a la Salud”, un auténtico llamamiento para todo aquel que deseara convertirse en los pies de María Santísima de la Salud, siempre fieles al estilo imperturbable de esta constante y comprometida hermandad, ese estilo de que la han dotado todos y cada uno de sus integrantes.
Un llamamiento que ha contado con la inestimable colaboración y testimonio de algunos de los costaleros que a día de hoy conforman la cuadrilla del Santísimo Cristo de la Agonía, quienes no han querido dejar de implicarse, como se espera de un costalero del Naranjo, para contribuir con la realización de ese sueño que es de todos. Ellos se han convertido en las voces de un mensaje diferente dirigido a quienes están orgullosos de ser diferentes.
Una iniciativa concebida para suscitar el interés del colectivo sobre el mundo del costal y sus verdades más absolutas, un universo sacrificado y hermoso a partes iguales, con el firme deseo de que quienes se sientan seducidos por él, lo hagan ciñéndose a los valores y principios cristianos con los que tanto se identifica la corporación y que albergan la humildad, la honestidad, el respeto y la importantísima capacidad de trabajo en equipo, que hace que una cuadrilla sea verdaderamente una cuadrilla y no un conglomerado de costaleros.
A resultas de la convocatoria y como hito fundamental en el sendero iniciado, han acudido a la llamada 34 nuevos hombres, 34 nuevos corazones que se suman al organismo vivo y singular que cada Martes Santo lleva al Santísimo Cristo de la Agonía desde la Santa Iglesia Catedral hasta la intimidad del barrio que lo espera con ansiedad, para construir una cuadrilla única -algo inédito en la ciudad de San Rafael-, por expreso deseo de quienes así lo han concebido, para ser los pies de María Santísima de la Salud y su bendito Hijo.
34 hombres que evidencian el éxito rotundo de la campaña emprendida, llegados de los cuatro puntos cardinales de la ciudad de San Rafael, pero también de otras poblaciones de la provincia, de Jaén y hasta de Murcia. 34 almas que ya forman parte de este espíritu excepcional que es la cuadrilla de la Agonía, que lo es, porque excepcional es la esencia que destila. Tres cuadrillas para una Hermandad. Tres cuadrillas para alimentarse de Salud y calmar la Agonía del proceloso océano en el que nos ha tocado navegar. Tres cuadrillas para cimentar un sueño.