Carlos Gómez. La proximidad de las fechas navideñas acentúa la indiscutible vocación social de las distintas corporaciones que configuran el universo cofrade. Buena muestra de ello son las recientes campañas de las que hemos venido dando cuenta en Gente de Paz entre las que vienen ocupando un lugar prioritario los ensayos solidarios organizados por la Salud de Puerta y Nueva el Buen Suceso, el primero de ellos con un notable éxito cosechado y el segundo aún por venir, pero cuyo buen fin, habida cuenta de los precedentes, se halla fuera de toda duda.
Hace tan sólo unos minutos, otra corporación cordobesa acaba de publicitar a través de sus medios oficiales de comunicación una nueva iniciativa que se pone en funcionamiento de manera inmediata con el objetivo de paliar las necesidades de quienes más lo necesitan, la Hermandad del Prendimiento que, como una muestra más de su inequívoca implicación en la Casa Salesiana, se suma a la operación Kilo que se celebrará entre el 21 de noviembre y el 2 de diciembre, con la que pueden colaborar todos aquellos que lo deseen con alimentos no perecederos.
Una muestra más en firme de ese compromiso que se evidencia cada vez con mayor énfasis entre nuestras hermandades y que materializa la firme creencia de que ser cofrade es mucho más que una medalla, un costal o una corneta y al mismo tiempo una excelente ocasión para que todos aquellos que no se sienten cercanos al mundo de las cofradías sean conscientes del ingente caudal de solidaridad que de él emana.
Foto Antonio Poyato
