Julio el Tabernero. Niño, no vuelvo a abrir más la taberna pa que la gente vea el clásico, porque entre culés y merengues me ponen más intenso que en las horas previas de que empiece la Madrugá. Me refiero a la de Sevilla, claro, porque aquí ni con nueva carrera oficial va a haber casi ná que ver.
Hablando de clásicos, niño, otro que parece volver es Paquito Alcalde. El hombre de las mil chaquetas va a ser el encargado de exaltar la Navidad. Y hay que reconocer que tiene arte Paco, que lo mismo te canta una saeta, que te riega las flores de un patio a la vez que se hace amigo de Susana en San Telmo.
Y es que hay gente que sabe estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Eso mi Paco lo hace de muerte. Es como si oliera las cámaras de fotos a kilómetros, niño. No se le escapa ni una.
Prepárate pa' esta semana gachón, que toca la festividad de la Inmaculada y habrá que ver muchas cosas. Yo no me quiero perder el retorno de la Reina de los Ángeles al Císter. ¡Tiempo para la nostalgia, vida mía!