Adrián Martín. La Hermandad de Las Cigarreras ha presentado en sociedad El Cristo de la Púrpura, la nueva obra de Navarro Arteaga y probablemente una de las imágenes cuya ejecución más expectación ha causado en Sevilla en los últimos años, en un acto que se ha desarrollado en el Ayuntamiento de Sevilla y ha contado con la presencia del propio imaginero, que ha expresado su satisfacción y orgullo por la talla realizada y de Claudio Espejo, hermano mayor de la corporación de Los Remedios.
La obra ha sido presentada en la Sala Capitular Baja del Ayuntamiento de Sevilla este viernes por expreso deseo de los donantes y del propio Navarro Arteaga, quien hiciera las figuras secundarias del misterio de Las Cigarreras. El mero anuncio de su ejecución no obstante estuvo salpicado por cierta polémica. Pese a no haberse presentado tan siquiera la imagen, el Cristo de la Púrpura que pasará a engrandecer el patrimonio de la Hermandad de Las Cigarreras de Sevilla, provocó que hasta la propia hermandad, tuviera que emitir un comunicado atajando así la rumorología que surgió en torno a la nueva imagen de la corporación del Jueves Santo.
En este sentido, el pasado mes de septiembre vio la luz un comunicado emitido por la Junta de Gobierno en el que aclaraba diversos aspectos que, en los mentideros sevillanos, habían surgido como crítica o duda sobre la conveniencia de la introducción de esta imagen en la Hermandad. En este comunicado, se dejaba claro la existencia, ya en el siglo XVII, de la devoción a una talla del Cristo de la Púrpura que incluso llegó a estar en el cortejo procesional entre el Señor Atado a la Columna y Mª Stma. de la Victoria, perdiéndose esta tradición en el siglo XIX, con lo cual, no es una nueva devoción para la Hermandad, sino la recuperación histórica de una devoción que, si bien al menos por ahora no será Titular de la penitencial ni participará en el cortejo procesional, servirá para engrandecer su patrimonio devocional.
La Hermandad quiso dejar claro que esta nueva talla no ha sido costeada por la misma, sino por una donación, y pese a que pueda parecer el mismo pasaje evangélico que su actual paso de misterio, la nueva imagen del Cristo de la Púrpura no va a sustituir al Señor de la Columna, obra de Buiza, y que por el momento no tendrá cultos propios dentro de la cofradía trianera a no ser que los hermanos decidan en un futuro lo que quiera para el Cristo de la Púrpura.
Cabe recordar que, efectivamente, el Cristo de la Púrpura fue una antigua advocación que la hermandad del barrio de Los Remedios tuvo hasta mediados del siglo XVIII, por lo cual no existe ningún documento gráfico y la actual talla se debe a un exhaustivo estudio histórico-artístico a través del archivo de la propia hermandad y de imágenes similares de la época.
Fotos Columna y Azotes