Son las 19:43 de la tarde, ya la noche ha tomado Sevilla. Cerca del Santuario de los Gitanos, en la Calle Gallos Nº 23, son muchos los hermanos de Los Gitanos que se congregan para esperar a quien yo también espero, Don Juan Miguel Ortega Ezpeleta.
Llega con paso pausado, de hombre con la conciencia limpia, la cabeza alta y una mirada de paz que tranquiliza los nervios de este, que iba a entrevistarlo en unos minutos. Atiende a todos sus hermanos con gran cariño, y pide paciencia a los que lo acompañan en este nuevo sueño, el cuál va a realizar en un velero con el Escudo de su Hermanad, y la de su amado y admirado hermano Manuel. Las velas son moradas y blancas, a su paso deja un olor a canela y clavo, y el viento, es el ímpetu, las ganas y la sonrisa siempre de su gente, y los hermanos que lo apoyan. Muy ilusionado, comenzamos la entrevista de para mí, una gran persona, y un gran CRISTIANO con mayúsculas.
- Buenas noches Señor Ezpeleta, para la gente de nuestro Blog al que usted con tanto cariño ha querido recibir en su casa, explíqueles, ¿quién es Juan Miguel Ortega Ezpeleta? ¿Y cuéntenos por qué se presenta a Hermano Mayor nuevamente?
¿Y ahora qué te digo yo? Como decía la canción, ¿cómo me la maravillaría yo? (risas)
Pues soy una persona sencilla del pueblo de Sevilla que ama sus tradiciones, que viene de una familia de las artes, como el cante, el baile, el toreo. Soy sobrino nieto de José Gómez Ortega “Joselito el Gallo”, de Rafael, de Fernando, familia de Miguel Ortega, de “Manolo Caracol”, todos grandes del arte.
Mi madre era gaditana. Mi padre era sevillano, su padre (mi abuelo paterno), nació en Cádiz y mi abuela paterna en Triana, era trianera, fíjate tú la mezcla.
Mi niñez la tuve en el barrio de Santa Ángela de la Cruz, me bautizaron en la Parroquia de San Pedro, allí me crié y vivo todavía, en la misma casa, con los mismos muebles, pocas cosas han cambiado, algún frigorífico por las neveras antiguas de entonces, ha entrado algún que otro sofá, alguna lavadora, pero todo sigue igual...
Fuí al colegio de San Francisco que está en la misma calle, yo tenía que andar poco para ir al colegio, salía de mi casa y ya estaba dentro. A veces cuando salía daba una vuelta por la calle, se llamaba Coliseo Alcázar, iba por la Encarnación, paseando antes de irme a casa.
Mi hermano, fue el que gestionó toda la Coronación de la Virgen de las Angustias. Mi hermano Manolo, que se fue hace ya dos setiembres y no pudo participar de los actos de este reciente aniversario, con lo que él tanto trabajó y luchó. Mi hermano me llevaba en la víspera de Semana Santa a la Iglesia de Santa Catalina que es dónde estaban las Imágenes, estaba muy pobrecito todo después de aquel incendio. Ayudábamos a montar los pasos, tenía yo 6 o 7 años.
Yo siempre sentía ese cariño por el Cristo de Burgos, que estaba cerca de casa, era un enamorado de la Amargura, que a mí me gustaba mucho porque en un tiempo tuvo “armaos” también, pero al final en Santa Catalina tanto ir le cogí un gran cariño al Señor, a la Virgen, y así fue cómo comenzamos en la Hermandad. Yo siempre, desde niño, tenía la ilusión por que la Hermandad tuviera una Iglesia suya, porque verás, cómo toda familia sabes tú que tiene su casa, yo siempre pensaba eso, que las Imágenes tenían que tener su propia casa... Pero pasó un año, pasó otro, pasó mucho tiempo, pero en fin... También estuve un tiempo fuera por el trabajo, cuando me destinaron a Málaga.
Luché 13 años de mandato con 4 años primeros que entré en 1993, en el 1996 me presenté otra vez, porque estaban empezando las obras de la Iglesia, y el Director Espiritual Pedro Jiménez Valdecantos, Jesuita que hace poco falleció, me aconsejó que me volviera a presentar, que yo no quería, porque esto da mucha “leña”, la palabra es esa, “leña”, leña”, como se suele decir, “más leña todavía”, y total, que le hice caso a ellos. Al cumplir los 4 años, quedaron cosas por hacer, entonces, el Cardenal Amigo, me dio un año más de prórroga. Terminando el año 2000 entró otra Candidatura, y luego volví a entrar otra vez, y ahora mismo esta el actual Hermano Mayor.
He tenido 4 años de relax, de descanso, no he venido a la Iglesia salvo para alguna Misa a solas, un día perdido, yo escucho Misa en la Iglesia de San Pedro y no he venido ni a Cabildos ni a nada, ni he querido meterme en absolutamente nada. Solo a este último Cabildo que hubo en Junio asistí, y un periódico muy famoso dijo: “A Ortega Ezpeleta lo tenían allí expuesto”, cosa que no entiendo.
El otro día, pasó también una cosa parecida, hubo un concierto de Nuestra Sección Musical en el antiguo Teatro Álvarez Quintero, al que yo no asistí, y otra vez un titular en el mismo confesionario decía: “Ortega Ezpeleta no fue y mandó a uno, que cuando todo el mundo se levantó para aplaudir al Hermano Mayor, ni se levantó, ni le aplaudió”. Pero bueno, si yo no he mandado a nadie, si yo no asistí, ¿por qué dicen eso de mí?, ¿por qué se preocupan tanto de mí?.
De todas formas, cuando se preocupan tanto por uno, cuando se preocupan tanto de tí ciertos sectores, digo, por algo será. Y es que molesto, molesto, pero esa molestia, yo la entiendo de otra manera, pero bueno, eso pasa en todas las Hermandades... Y... Lo que yo nunca entenderé, porque no quiero entenderlo, es cómo una persona que está trabajando por su Hermandad, levantando una Iglesia, levantando muros, con el dinero en la mano de esa gran mujer que es la Duquesa de Alba, que tomó eso como suyo, por el cariño que le tiene a la Hermandad de los Gitanos, y toda la ayuda espiritual del Pastor de la Diócesis, el Señor Ramirez Vallejo, teniendo estos dos afluentes favorables, ¿cómo se pueden presentar 3 candidaturas? ¡Es increíble! ¿Quién puede analizar esto? Quizá un psicólogo, quizá un psiquiatra, quizá habrá que recurrir a un estudio de Teología, porque yo no lo entiendo, si hay un hermano que está trabajando y que está haciendo cosas, tiene todos los medios, sin costarle un solo duro a la Hermandad, ¿cómo es posible que se presenten 3 candidaturas?.
Esto surgió, y edité un libro, que me escribió el Prólogo la Excelentísima Duquesa de Alba, y se presentó en la Fundación Cruzcampo. El primer día que yo empecé a escribir, yo escribía de madrugada, por esa tranquilidad que te da, y cuando terminé a las 5 o 6 de la mañana ya cansado, me puse a repasar todo lo escrito y pensé, esto, no se puede, no se puede editar y lo rompí todo.
Y al día siguiente pensando me dije, ¡ya está! La única solución de escribir un libro, como la realidad no se puede decir, la verdad no se puede decir, la mentira todo el mundo te la perdona, pero la verdad hiere, entonces pensé, como tengo todos los periódicos donde se me ha dado fuerte por parte de ciertos sectores de la Hermandad, pues lo que voy a hacer es decir lo que tengo que decir, y poner los recortes al lado. Entonces, yo ponía, el hermano fulano de tal, ha dicho esto y esto y esto y esto, y el recorte de periódico al lado. ¡Tres Candidaturas! ¡Tres Candidaturas!
Ahora que he vuelto otra vez, no se han formado 3 candidaturas porque me llamaron en Abril pasada la feria del año pasado para tratar unos temas de la Hermandad, y me propusieron que formara una candidatura varios hermanos y yo dije, ¡uy,uy,uy,uy,uy! Si este es el tema, yo me retiro ahora mismo. Unicamente hay una forma de hablar de este tema, vamos a reunirnos periódicamente, porque esto no se trata de un día, porque un cristiano no se hace en un día, un cristiano ya cree en Dios, y ya es bueno... No, no, no, no. Un cristiano, pueden pasar décadas y décadas y décadas, y todavía no se ha enterado de la misa la mitad, y se va de este mundo, y no se entera.
Comenzamos entonces a quedar en el despacho de un famoso abogado de Sevilla, y eramos 2 Hermanos Mayores que ya habíamos sido, y 3 que lo habían intentado sin éxito, y el abogado 6. Yo les dije, a esta mesa, la vamos a llamar la mesa de los 6, y nos vamos a reunir aquí periódicamente para tratar los temas que atañen a la Hermandad, “pero mientras que no se piense”, porque como decía Bueno Monreal a los Sacerdotes de la Diócesis, “cuando queráis guardar un secreto, ni lo penséis siquiera, porque en esta tierra ya solamente pensarlo, ya se está difundiendo”. Y es verdad, era una buena corrección del buen “maño” que era Don José María. Y nada, tuvimos varias reuniones, la última en Junio, que las suspendimos por las vacaciones, y se reanudaron a últimos de Septiembre, y a últimos de Octubre, me llevaron al Salón Victoria, un lugar dónde se celebran bodas y bautizo. Estaba la puerta cerrada, llegué allí y me encontré por sorpresa con muchos hermanos, no los conté, habría unos 80, 100, se levantaron y me dieron un aplauso... Había, como una mesa presidencial, y los allí congregantes, me designaron a mi como aspirante a Hermano Mayor. Yo dije que no, que no pensaba aceptarlo, y les dije que tendríamos que hablarlo.
Hablé con el Hermano Mayor actual, le dije lo que había, para acabar así con esto que no tiene arreglo en esta Hermandad, para que hiciéramos una reunión y hacer solamente una candidatura, y ya cuando tuviéramos totalmente asumido que iba a haber una sola candidatura, ya se elegía al representante de la misma, pero con una salvedad, que no pensaran en mí. Yo había estado ya mucho tiempo, podría ser el que estaba ahora, podría ser otro que lo intentó y no pudo, pero tendría que tener todo el beneplácito y todo el apoyo de los demás. Aquello no cuajó, tuvo ya su poquito de desvarío, y... Entonces ya, viendo lo que había, me convencieron, o me dejé convencer, y dije, bueno, para que no haya tres, por lo menos dos candidaturas.
Yo, la deducción que he sacado, que además me la creo, que mucha gente te dicen cosas que no se las creen, yo me las creo, vamos a ver, cuando una Junta de Gobierno nunca ha gobernado, haber tres candidaturas no lo comprendo, pero cuando ha habido una candidatura que se presenta, que ya ha estado cuatro años, ha cometido algún que otro fallo, ya hay división de opiniones, como en el ruedo, como en los toros, entonces, qué se puede hacer ahí... ¿Es bueno, no es bueno? No voy a entrar en eso, porque las Reglas te lo permiten, que haya tantas candidaturas completas como sea posible, entonces, si aparece otra candidatura, los hermanos tienen otra opción si no están de acuerdo con lo que se ha hecho, (véase la Madrugá de este año, con la lluvia lo que ha pasado).
Yo ahora me voy a este lado que me ofrece más garantías, y los que son de Pedro, son de Pedro, y los que son de Juan, van con Juan. Ya que no he podido conseguir que haya una sola candidatura, al menos, he unido tres posibles candidatos conmigo en una, y el otro Señor, en otra. No es tan mala opción, yo creo que es hasta bueno que haya dos. De momento, hemos tenido que firmar un documento, para acordar que haya compostura, que no entremos en líos de Internet, del cuál, ni me entero, ni leo esas cosas. Si yo tuviera poder, como dice la copla “Si en el firmamento poder yo tuviera”, lo que haría es que quitaría toda esta parafernalia que tienen las elecciones, que esto no es Política, que no tiene que darse al pueblo, a la gente, no tiene que darse esa informaciones de tanta agresividad, sino que como las hermandades son de la Iglesia, del pueblo, del pueblo y la Iglesia, pues hay que informar solamente a los hermanos, directamente a ellos con reuniones, llegar a un acuerdo entre todos, y llegar a unas elecciones.
Yo no he visto que para elegir a una Abadesa, para elegir a un Papa, un Obispo de una Diócesis, o un señor Canónico, se forme la que se forma en las hermandades. Solamente hay que hablarle a los hermanos, tanto medio de comunicación y tantas cosas no las comparto. Al menos, es lo que yo creo, pero bueno, si tiene que ser así, así es. Ahí, no puedo yo hacer nada.
- Hay Hermandades y dirigentes de las mismas en Córdoba y diferentes lugares, que seguro, al leer su Candidatura ya se por Internet o cualquier otro medio, seguro se han llevado, ya no las manos a la cabeza, si no tendrían que haberlo echo al corazón, al ver la importancia que da usted a la Caridad en su proyecto. Demuestra usted, con diferencia de muchos, que vive en el mundo, que sabe la problemática actual que tenemos. Hay gente que está pasandolo muy mal, familias que pasan muchas penurias día a día, y aún, hay representantes de Hermandades que yo prefiero llamar solamente Cofradías, que dicen tranquilamente que “Las Hermandad no es las Hermanitas de la Caridad, ni una ONG, ni Cáritas. ¿Qué le parece, y qué le diría a estas personas?
Yo, el concepto que tengo de esto es que, en las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret, Dios y Hombre verdadero, ungido por el Padre, dice: “Bienaventurados los que asimilan y actúan sobre, tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve preso o sólo y me visitaste, aquello que hagáis con uno de estos, habréis hecho conmigo”.
Acordémonos también en la parábola del hijo pródigo. Como te he dicho antes, un cristiano, no se hace en cuatro o cinco días. El Sacramento más grande que tiene el cristiano, son las aguas del bautismo, por el bautismo entramos a ser “Hermanos de Cristo”, porque mientras que estemos en la tierra, Cristo es Nuestro Hermano, porque si no, la Virgen de los Dolores, o la Virgen de la Paz de Córdoba, serían nuestras abuelas, o la Macarena, o la Virgen de los Reyes. Cristo asume la Hermandad con nosotros, es nuestro Hermano. Estando clavado en la Cruz, le dijo a Juan su discípulo amado, “María, he ahí a tu hijo, Juan he ahí a tu Madre”, y desde ahí, hay que partir.
Todo el padre que tiene un hijo y le pide pan, no le da el padre a su hijo una piedra, y si le pide un pez, no le da una culebra. Lo que pasa es que en Andalucía, y en todo el orbe Católico, todo es más dado a la fiesta, a la alegría ¿Y eso es malo? No, no, no, eso es buenísimo, pero tampoco quede todo en el sentimentalismo.
Hay veces que escuchamos cosas como, “La Virgen de los Dolores, o La Virgen de la Paz y Esperanza, cuando pasa por la Calle tal de Córdoba, y el naranjo y la luna las iluminan, y la Torre de la Mezquita y el río Guadalquivir...” Y la gente empieza a llorar y a llorar... Que me parece muy bien, porque tenemos sentimientos y nos emocionamos, pero también es bueno y profundo, pensar en un Cristo que muere por nosotros, que no se puede mover en una calle, porque va clavado en la Cruz. ¿Qué importan las andas de quién sea, o los bordados de quienes sean? Que están muy bien, no nos vayamos ahora a rasgar las vestiduras, pero... Lo que nos interesa sobre la Caridad que me preguntas, son “NUESTROS HERMANOS”.
¿Cuál es el Patrimonio que usted más admira de su Hermandad? Pues el Manto del Siglo XVII que la hizo no se quién, o la Corona de la Virgen tal de Córdoba... Y yo le digo, piense, piense usted bien, ¿cuál es el Patrimonio que usted más quiere, el que guarda usted en el corazón? ¡EL HERMANO!
Precisamente eso le decía ayer, en la reunión con nuestra Banda, que nuestra Hermandad se llama, Real ta ta ta ta ta ta ta ta ta ta de Nazarenos, ¡Nazarenos! ¡NAZARENOS!
Ha pasado un siglo, ha pasado otro, hemos llegado hasta aquí, y ahora resulta que también tenemos Hermanos Costaleros, que no llevan hábito, llevan costal, y tenemos ahora unos chicos que llevan uniforme, que llevan instrumentos, con su música detrás del Señor de la Salud, pura música de sentimientos. Todos van haciendo penitencia, cada uno a su forma, el Nazareno en el cortejo, otros debajo, otros detrás, con su música, ese pentagrama universal dónde se entienden los hombres, no es gramática, la música, une a todos los hombres, el que no entienda tu idioma la música si la percibe, Beethoven, Vivaldi, Mozart, o escuchar Córdoba, Sevilla de Albéniz, o unas Sevillanas.
¿Qué ocurre con esto? Pues que la cuestión viene aquí, vamos a desnudar al nazareno, al costalero, al músico, ¿qué tenemos ahí? Tres hermanos, sin ninguna connotación de nada, solamente de una, de cristianos, y solamente por eso, ya tenemos que entendernos y ayudarnos. Seguramente no a todos les puede faltar el pan, pero sí la amistad o la compañía, o la ayuda, que se puede impartir en centros de comunidad o miles de formas, pero lo que no se puede permitir como se está permientiendo en esta sociedad de este país, de otros países, con la que está cayendo con la economía y demás, es que haya personas, que no tengan ni para pagar la factura de la luz, del agua. ¡Que los hay! ¡Que los hay!
Esta pobreza de ahora, no es la del año 40, que era todo el mundo en plenitud en la calle, con alpargatas rotas, pantalones rotos, comiendo como se podía, entre las basuras incluso, ¡moría la gente de pena, de pena moría!. ¿Qué tenemos que hacer con la gente? Ayudarlos, los hermanos tenemos que ayudarnos. Mi programa llega hasta ahí, no llevo un programa de hacer mantos, ni hacer Templos, de hacer nada. Ya hay una casa Hermandad, que ya eso habrá que cogerlo, y... Averiguarlo bien y llevarlo...
Que si, que hace falta un centro sano de reunión, y que yo por mi parte, la actual Casa Hermandad que tenemos, pues pasará a ser un Centro de día para las personas que están solas, que tienen para comer, pero están solas. También quiero crear un Gabinete Jurídico, para aquellas personas que no tengan medios para arreglar sus trámites, ahí gratuitamente se les va a atender. También queremos llegar a un acuerdo con alguna emisora local de televisión, para que las misas y Cultos de la Hermandad, las puedan ver algunos hermanos que por enfermedad no pueden ni salir de su casa. Queremos, que estamos hablando de queremos, que querer es poder, que algunos hermanos, un grupo rotativo que tengan tiempo por las mañanas, visiten a hermanos de avanzada edad que están solos, y estén un ratito con ellos dándoles compañía, si tienen que arreglar algún papel se lo arreglen, etc. Crear una bolsa de trabajo para los hermanos que necesiten trabajo, porque hombre, en una Hermandad con tantos hermanos, se pueden dar puestos de trabajo, siempre hay quién necesita un fontanero, un albañíl, incluso médicos, y siempre se le puede buscar trabajo en casas de hermanos, o se buscará la forma. Esta, esta es la idea que hay que mover.
“El que trabaja por el sistema, se puede equivocar, ese, se puede equivocar, pero el que no hace nada, ese ya está equivocado”. Esto, se que nos puede traer mucho trabajo, muchos quebraderos de cabeza, porque siempre habrá alguien que diga, si pero no, pero no pero sí, eso lo damos por asumido, pero el que está equivocado de entrada, es el que no hace nada.
Hay quién solo espera que llegue en las hermandades la Semana Santa, o coge una Hermandad para hacer cosas lúdicas... Que si yo hago una Cruz de Mayo, o hago un esto, o lo otro... Y ahora doy una ayudita por aquí, una ayudita por allí, que está muy bien, que está muy bien, también Cristo tenía mucha amistad con Lázaro, con Marta y con María, y con José de Arimatea, y eso está bien, pero que hay que despertarse del letargo, y no dormirse en la rama. Que se puede conseguir, yo creo que se puede conseguir, mucho, mucho, que no es fácil, claro que no, siempre están las esposas tontas del Evangelio, y todas en la puerta esperando al esposo: Que no tengo aceite, dame aceite del tuyo, no, no yo no te doy, que estoy esperando a mi esposo, ve a comprarlo a la tienda. Va a la tienda, y cuando vuelve, ya el esposo ha venido, y ahora qué, ahora qué. No hay que dormirse, que puede ser locura lo que estoy diciendo, pues posiblemente, pero se intentará ayudar a todo el que lo necesite.
Las Hermandades de Sevilla, casi todas, todas, están implicadas en algo de Caridad, ayudas grandísimas a los más necesitados, lo sé, me consta.
Yo en mi primer mandato, recuerdo por decirte algo de lo que he realizado en mis años de Hermano Mayor, fui de los Hermanos Mayores que crearon el Centro de Alimentos del casco antiguo, que se dan unas tarjetas, e iba la gente a sacar un litro de aceite, arroz, todo tipo de alimentos, jabón para lavar la ropa, y luego iban las hermandades, y ponían lo que faltaba. Esto se sigue haciendo en la actualidad.
También lo que se hace con Conventos de Monjas, la ayuda a Cáritas Diocesana, la Pastoral Gitana, y también ten en cuenta que hay que mantener un Templo abierto, que está abierto todo el día y necesita una gente que trabaja con nosotros.
Antiguamente, las Hermandades terminaban la Cuaresma, la salida procesional, y caían en un letargo, hoy en día no, todas las Hermandades están ayudando en algo, absolutamente todas, todas.
- El otro día Señor Ezpeleta, leí una pregunta que todo el mundo quiere ver respondida, y parece que nadie tiene la respuesta. Yo se que no me va a decir los problemas de la Madrugá de Sevilla, pero al menos dígame qué soluciones ve usted a esos problemas, ya que los problemas todos sabemos cuales son.
Yo estoy seguro que el espíritu de la ayuda existe, yo se que existe, pero las Hermandades de la Madrugá tienen una Tradición y una Historia tan grande que puede más que la lógica. Lo he dicho en otros medios, hay otras hermandades de día, que han salido antes, después, para subsanar problemas, ¿en la Madrugá? Eso es impensable a día de hoy.
La única solución que se ha dado en 50 años ha sido que Los Gitanos, vayan por la Alameda de Hércules, cosa que no comparto ni yo, ni ningún Hermano Mayor que hemos tenido. Por ser la última, cosa que no nos pertenece, no molestamos a nadie, pero sufrimos todos los minutos, 40, 50 minutos de las demás, y aguantamos a pié parado en la Plaza del Duque. Más que nada, las Hermandades de capa son las que dejan minutos, las de silencio, no dejan minutos, más si cabe, lo recortan, Gran Poder, Calvario, que este último ya sufre el atraso de la que va delante, porque resulta que cantan una saeta en la Campana, y ahora dirán, quiere prohibir cantar saetas en la Campana, no hombre por Dios, que Dios me libre, yo no prohíbo ni el sol ni la luna, pero se canta la saeta y suenan las palilleras de la Banda de Palio, la saeta que siga, pero el Palio que vaya andando y andando y andando. Pero no, suena una saeta, y todos embobados mirando al saetero en el balcón como en los años 40.
No hombre no, vamos a seguir, y se cumplirán los horarios, pero, ¡que se cumplan a raja tabla! Una vez que salgamos de la Catedral, largo es el día, larga la mañana, y el que quiera cumplir ya el horario que lo cumpla y el que no, que no lo cumpla. Ese es el plan que tenemos aquí, que nos embobamos. Ahora llega el paso, que parece que va a salir pero ahora paso para atrás, paso para adelante, nuestra Cruz de Guía, que va a entrar en la Campana, que entra, que no entra, y ese es el problema, que perdemos el tiempo, yo son cosas que no entiendo.
Bueno, pues no se ha visto otro arreglo que la Hermandad vaya por otro lado para que no haya la confluencia de la Calle Orfila, con Cuna, para que no haya tapón.
Ante esto, yo con la Hermandad de la Macarena, también te lo digo, yo amo a la Esperanza Macarena, mi tío abuelo ya te he dicho que era “Joselito el Gallo” y ya ves tú como era él con su Macarena, como amo a todas las hermandades de Sevilla, las hermandades, no se mueven por la Virgen ni por el Señor, si no por los que las representan.
Dios ya se fue, está en el cielo y aquí estamos nosotros ahora, pasando un Calvario, una Sentencia, el Silencio, pasando un Gran poder, un Señor de la Salud y una Esperanza de Triana. Todas son hermandades maravillosas, llenas de Fe, y de TRADICIONES. Que se puede llegar a un acuerdo, por supuesto, pero que no empiecen por ahí. Ahora a los Gitanos los cambiamos de sitio. Eso no.
El Cardenal Espíninola, el último Cardenal andaluz, fue el único que le dio una solución a la Madrugá, era muy inteligente y acordó el siguiente cambio, la Macarena era de capa, iba antes que el Gran Poder, y como nosotros, una Hermandad más alegre, de otro estilo y claro, cuando la Macarena entraba, el Gran Poder allí esperando y esperando que la Macarena entrara, entonces Espínola, acordó el cambio y ya no hubo más problemas. Pero ahora tenemos el problema que es la Calle San Pablo, donde desemboca, en Reyes Católicos, pues está pasando la Esperanza de Triana y tiene que esperar a que salga el Calvario, pues si el Gran Poder volviera a su sitio, llegaría aquí una hora y media más tarde, sería otra solución.
Soluciones miles, miles, pero por esto que no se me hiera nadie. Hay que actualizarse, no entendiendo ir hoy a Madrid en una diligencia estando el AVE, hay que adecuar la Madrugá al Siglo XXI. Adaptemos la Semana Santa de la ciudad de Sevilla para que no se produzcan estos incidentes.
- Hay hermanos que dicen, que piensan, que escriben, que sin usted, la Hermandad ha perdido parte de su sello, parte del calor que desprendía al pueblo de Sevilla desde que salía la Cruz de Guía, hasta que pasaba el último penitente que acompaña al Paso de la Virgen de las Angustias Coronada. ¿Usted, qué piensa de esto, y qué les dice a esos hermanos?
Yo no me he parado a analizar eso, cada persona tiene su carisma, y una persona que sustituye a otra, haciendo las mismas cosas, puede ser diferente, por impronta, por carácter, esto no es ni mejor ni peor, ni incluso censurable. Tu cambias de médico, te va a curar igual, cambias de profesores, te van a enseñar igual, pero tu notas que lo otro era diferente. Es como en los tiempos en que estamos con los divorcios, que tu papa y mama se separan, y tu mama pues está con otro hombre, y claro, la familia de este hombre y demás te quiere mucho, pero tu papa biológico y su familia, pues para ti son lo que son. Eso tu lo acusas, no te daña, pero lo acusas, tu familia es tu familia.
- Para terminar Señor Ezpeleta, quiero que me hable si está enterado del revuelo que se ha producido por muchos medios sociales, con esas declaraciones que hizo usted el otro día, en el que el titular decía, “Mientras yo sea Hermano Mayor si salgo elegido, Virgen de los Reyes no voverá a tocar tras el Señor de la Salud”
Yo estuve ayer hablando con nuestra Banda donde ellos ensayan. Les dije que la Hermandad tiene ahora mismo una cosa, con una fuerza tremenda y que ha aprobado un Cabildo General, y yo voy a respetar al Cabildo General de Hermanos totalmente. Y yo si entro, voy a ayudarlos y apoyarlos, yo voy a respetar a la Banda, pero a pleno derecho, les daremos sentido, cobijo, estaremos con ellos y buscaremos mejorar, no porque hayan hecho nada mal las cosas los que están ahora, si no que no han tenido tiempo, les ha faltado quizás tiempo, y entonces les vamos a ayudar. Pero ante todo esto, hay una cosa, están las Reglas, todo aquel que cumpla las Reglas, estará, quién no cumpla las Reglas, no estará, al igual que nosotros tenemos que cumplir las Reglas. Ahí está el derecho canónico, si tu fallas, no es que fallemos nosotros, entonces, tendremos que arreglar la situación.
Muchas veces los periodistas, con sus titulares, yo comprendo que tienen que vender, o tienen que aclarar a los tontos que leen, entonces, el titular muchas veces es subliminal. Hay que leer el contexto. El ser humano, qué fácil es de manejar, tenemos cinco sentidos, y si se nos meten por la vista o el sentido o el olfato, ya... Ya nos están manejando.
Han pasado tres cuartos de hora, pero como recitaba Pascual González a la Macarena, “Fueron minutos, pero parecieron segundos con Ella”, me hubiera quedado no toda la noche, si no días y días hablando con una persona, que a sus 69 años, si los comparamos con algún otro cofrade parece que tuviera 800. Pura sabiduría, y una calidez en sus palabras que hablan de Hermandad sin pronunciar más que una de sus bromas.
El próximo día 9 serán los hermanos de la Hermanad de los Gitanos quién decida si debe de ser Don Juan Miguel Ortega Ezpeleta su Guía y líder espiritual. Si leen su Candidatura, todo lo reflejado en la entrevista está de alguna u otra manera, pero lo que no se puede plasmar en ningún folleto, papel, o página web, es la cercanía, la grandeza, y el calor humano que tanto él, como el grupo de personas que lo acompañan en este nuevo caminar, desprenden y quieren ofrecer.
Me marcho como un hermano más, pues así me han tratado, muchísimas gracias a Rocío de la Villa por su cariño y plena disposición hacia nuestro medio, y un beso grandísimo para una persona a la que no pensaba encontrar, Rocío Sierra.
Hoy, desde mi rinconcito de “La Chicotá de Nandel” quizás les lleve las palabras de no se si una de las personas más grandes que ha dado la Semana Santa de Sevilla, pero a buen seguro, para este que os habla, un gran Hermano Mayor, y una persona con un carisma quizá sólo comparable, a la grandeza de sus palabras, convicciones, educación en Cristo y su Bendita Madre.
Suerte Don Juan Miguel, y que el Señor le de por muchos años Salud, y Nuestra Madre de las Angustias Coronada le de fuerzas para seguir caminando en este mundo, el de la Semana Santa, que tanto adolece la falta de más personas como usted.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Hermandad de los Gitanos de Sevilla
Recordatorio La Chicotá de Nandel