Santidad Francisco I. Ahora entiendo la labor más importante del Papa emérito, abrir el camino, acercar una Iglesia caduca al nuevo reverdecer. Gracias Ratzinger, por la humildad y paciencia, de comprender, como insigne teólogo, la necesidad espiritual que pedían los cristianos a la Iglesia.
Orar como el padre nos enseñó y encomendarse a su santísima Madre, han sido los primeros pasos de este Papa intelectual y científico. Qué Jesús de Nazaret guie sus pasos y el Espíritu Santo derrame su gracia sobre su corazón. Que el Cristo humilde y cercano siga iluminando su oración de esperanza, pan para los olvidados terrenales y madera para los excluidos sociales. Igualdad para un mundo que desea creer, no en poderes terrenales, sino en la felicidad del alma.
Pesada y difícil empresa para el Papa Jesuíta, que las conciencias retornen a la verdad del principio, a las palabras del manantial de vida, más cualquier peso terrenal, no se puede comparar a una astilla de su redentor madero. Como el que vela, como buen Padre, nos desea felices sueños. Santidad le deseo claridad de mente y pureza de corazón tras el madero, para crear una iglesia real y humana.
Los primeros pasos del Papa Francisco I. La interpretación del primigenio mensaje de Jesús
Ha llegado el que transmite palabras de Dios, con la cercanía y sencillez de un niño.
En nombre del Nazareno, abre los corazones a la fe, sin odios ni separatismos, cual nuevo Cirineo, porta el mensaje de vida en un Gólgota, que más que nunca, necesita creer volviendo al manantial de agua purificadora. Se retuerce el oscurantismo susurrando a sus sombras, han sembrado durante demasiados siglos, la creencia de que Dios había olvidado al ser. Hombres “llamados de Dios”, adoraban al becerro de oro, mientras las ovejas pactaban con los lobos. Nunca unas palabras nacidas del amor de un padre, han creado tantos intereses terrenales. Francisco I, alinea palabras de cielo en la tierra, el misterio de las bienaventuranzas en el día a día, el Cristo, que lejos de olvidarnos en nuestras desdichas, nos habla y escucha por medio de la oración. El más humilde de los humildes, el hijo de Dios vino a servir, no a ser servido. ¿Hay mensaje más claro?.
Qué los Ángeles guarden tu sueño Papa Francisco y el Nazareno te guíe en tu doctrina de igualdad.