El último año en el que no hubo suspensiones de salida por
lluvia de Domingo de Ramos a Miércoles Santo fue 2009. Estamos, de momento,
ante la mejor Semana Santa de los últimos cinco años. La jornada de ayer
repitió el éxito de sus antecesoras en esta Semana Santa 2014. Y con el tiempo
como aliado. No en vano, el Miércoles sigue siendo el día mejor tratado por la
climatología junto al Domingo de Ramos. En los últimos 30 años sólo se había
estropeado en 2005, 2008 y 2013. Por tanto, ayer se resarció del mal trago del
año pasado, en el que no salió procesionó ninguna de las cuatro cofradías.
Día de cofradías y día de fútbol, algo a lo que no es ajeno
el Miércoles Santo. Pero ni el Barcelona ni el Real Madrid consiguieron quitar
a mucha gente de la calle, aunque sí había más con auriculares puestos. Ayer se vivía la jornada entre el
casco histórico de Cádiz y Valencia.
En la iglesia de Santa Cruz, mientras el paso con San Juan
Evangelista enfilaba la enorme puerta, el capataz Gerardo Navarro daba abrazos
y golpes en el pecho a sus cargadores de manera motivadora. Testigos de ello son los cinco nazarenos que han
llegado en representación desde la hermandad de Las Aguas de Sevilla con un
guión y cuatro varas después de que esta cofradía fuera galardonada con el
Premio Longinos. El Lunes hizo lo propio la gaditana en la capital hispalense.
El Cristo de las Aguas, a pesar de sus dimensiones puede salir perfectamente
por la puerta de Santa Cruz y tirar para
el Campo del Sur donde la plataforma del Entrecatedrales se convierte en un
mirador perfecto para los fotógrafos que quieren buscar una buena imagen con
todo el Campo del Sur y el mar al fondo.
El palio de la Virgen de la Luz es uno de los más completos
de la Semana Santa de Cádiz y, también de los más anchos. Luz es precisamente
la que había en la plaza Fray Félix para recibir a esta imagen. Y luz también
al final de un túnel en Santiago del que se salió sobre los pies por las
dimensiones del propio paso.
Esta hermandad tuvo un pequeño incidente cuando en la calle
san José en una levantá del primero de los tres pasos se desprendió el brazo
derecho articulado de San Juan Evangelista, que tuvo que ser repuesto en su
lugar.
En la Merced el sitio para ver la salida de Sentencia
escasea. La estrechez de la bajada de la calle, la pequeñez de Las Canastas,
son tan románticos a nivel cofrade como complicados para dar cabida a todos los
que el Miércoles Santo se acercan a Santa María. Y esa escasez se alivia en las
casas del barrio. Ventanas, balcones y azoteas se convierten en los palcos más
idóneos para ver la cofradía de Sentencia, alcanzando números de ocupantes
difícil de creer en algunos casos.
La estrechez de las calles de este barrio se simboliza a la
perfección en la de la puerta del templo. Las dimensiones de la Merced obligan
a la cofradía a superar dos complicadas maniobras de salida. La del Cristo, sin
respiraderos, faldones ni el remate del trono de Pilato, realizada por los
cargadores con el antebrazo. La del palio, a ruedas sin las profusas esquinas
de flores -curioso el exorno floral a base de orquídeas que plantó ayer en la
calle la Virgen del Buen Fin-. Ya en la calle, dos pasos y dos formas muy
distintas de portar a las imágenes. La cuadrilla del imponente misterio,
dirigida por Francisco Gallardo, inicia su recorrido con un izquierdo y tras
una primera vuelta levanta a pulso el pesado paso con el acompañamiento de una
marcha de la excepcional Rosario (lástima que esta formación solo esté presente
un día en la ciudad). La del palio, con alegres andares bien distinto y
llevando el paso alante y atrás, bajando luego sobre los pies la calle Merced
para superar una complicada maniobra a consecuencia de los balcones de esa
calle.
Un poco más adelante, ya en el túnel de Santiago enseñaron
el paso tres cuartos a la plaza de Candelaría y empezó a dar pasos hacia atrás
para meterse de nuevo en la calle a los sones de Réquiem', a la que le siguió
'Gitano tú eres de Santa María, en la única oportunidad que tiene la ciudad de
Cádiz para escuchar a la banda de Cornetas y Tambores del Rosario. Más de 100
músicos que tocan como los ángeles y que está al nivel de las mejores que hay
en Sevilla.
Día grande de Santa María. Si La Merced veía salir al Señor
de la Sentencia y la Virgen del Buen Fin, en Santo Domingo lo iba a hacer el
Cristo de la Salud y la Virgen de la Esperanza de Cigarreras. Un año especial
para esta hermandad vinculada históricamente a la fábrica de tabacos que en
apenas dos semanas va a cerrarse de manera definitiva.
Una mujer llora a lágrima tendida en la farmacia Casado que
se encuentra enfrente de la puerta de la iglesia de Santo Domingo mientras el
Señor de la Salud sale por la puerta. Precisamente Jesús de la Salud y Amén
fueron las marchas que tocaron para ir hacia el Compás de Santo Domingo.
Detrás, medio centenar de mujeres ataviadas con mantillas
participan en el cortejo. En el interior del templo, fray Pascual Saturio
Medina da recomendaciones a los cargadores de la Virgen de Esperanza para que
la lleven con mimo y que no corran.
A ruedas salió para el exterior y una vez que se hicieron
todas las labores de montaje, la primera levantá la realizó el hermano mayor de
la cofradía de Expiración, Vicente Rodríguez, que este año ha sido pregonero de
la Virgen de la Esperanza.
Del fervor del barrio de Santa María, se pasa a la
austeridad absoluta y al recogimiento en el barrio de San Carlos con la
hermandad de las Angustias del caminito. Negro absoluto para acabar con un día
con una luz espléndida. Y en ese camino que recorrió Angustias, en la calle ancha
el pianista Manolo Carrasco dedicó una pieza a este paso dirigido por el
Pájaro. La Semana Santa se va volando.