El buen tiempo reinante durante toda la Semana Santa se
truncó ayer en buena parte de los pueblos de la provincia. Fue el caso de
Lucena, donde no pudieron hacer su salida los pasos del Resucitado y Nuestra
Señora de los Ángeles. Los manigeros, José Luis Ramírez y Juan Antonio Medina,
tras haber retrasado la salida, tuvieron que conformarse con dar unos
horquillos en el interior de la iglesia conventual de la Madre de Dios. Igual
ocurrió en Puente Genil, donde por segundo año consecutivo la cofradía del Resucitado
y el desfile de figuras bíblicas del Antiguo, Nuevo Testamento y Alegorías y
Símbolos de la Religión se quedó sin procesionar.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado de Cabra se
quedó en el templo presidiendo la iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Así, los
egabrenses se perdieron el clásico cortejo multicolor que siempre precede a la
talla del escultor e imaginero cordobés José Antonio Cabello Montilla.
En Baena, el cabildo de la Real Archicofradía de Nuestra
Señora del Rosario y Santo Cristo Resucitado decidió también suspender la
procesión. Este es el segundo año consecutivo que la archicofradía no puede
realizar estación de penitencia. Tras la suspensión, la distintas hermandades
de la Magdalena y el Resucitado movieron sus imágenes en el templo mientras la
centuria romana tocaba distintas marchas.
En Montilla la hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y
Nuestra Señora de la Paz se vio obligada a acortar su estación de penitencia.
Como novedad, la imagen de Nuestra Señora de La Paz recorrió las calles de
Montilla en un paso portado a costal.
La pertinaz llovizna que desde primeras horas de la mañana
hizo acto de aparición en Priego provocó la suspensión del desfile de la Real y
Venerable Hermandad de María Santísima de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús
Resucitado. Pese a ello, fueron numerosos los cofrades que se dirigieron hasta
la sede canónica de la hermandad para acompañar a sus titulares.
Con la salida a la calle de Jesús Resucitado y Nuestra
Señora María Santísima de Luna se cerraron ayer las procesiones de Semana Santa
de Pozoblanco. La hermandad del Domingo de Resurrección es la única del
municipio que procesiona tres pasos. Este año estrenó la marcha Luna de
Resurrección , de Joaquín Nevado. El temor a la lluvia hizo que se acortara el
recorrido.
En Palma del Río, a pesar de la amenaza de lluvia, la
hermandad del Señor Resucitado, Nuestra Madre y Señora de la Aurora y Santísimo
Rosario de Nuestra Señora en sus Misterios Gloriosos cerró los desfiles
procesionales, con un recorrido reducido.
Tampoco procesionó el Resucitado en Rute. La imponente talla
del Cristo, portada por 36 costaleros, fue mecida en el interior de la
parroquia de Santa Catalina Mártir, mientras la Banda de Cornetas y Tambores
Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, de Utrera (Sevilla), interpretaba marchas
procesionales.
En Bujalance la cofradía de Jesús Resucitado y Nuestra
Señora de la Alegría se quedaron por segundo año consecutivo en su templo y no
se pudieron estrenar las andas, realizadas en los talleres Angulo de Lucena.
Sí se estrenó en Posadas la procesión del Resucitado, que
salía a la calle por primera vez, lo mismo que en Luque, donde los dirigentes
de la nueva hermandad decidieron hacer todo el recorrido oficial con el único
paso portado por costaleros.
En Peñarroya-Pueblonuevo la procesión de la Virgen de la
Alegría y Jesús Resucitado se inició a medianoche en El Salvador. Las dos
imágenes realizaron recorridos independientes y al finalizarlos se encontraron
para llegar juntos a la parroquia.
La cofradía de Jesús Resucitado de Fernán Núñez pudo ayer
procesionar, aunque el recorrido fue más corto para evitar la lluvia. La
hermandad estrenó un incensario realizado en los talleres lucentinos de Paula
Orfebres.
En Fuente Obejuna, tras la procesión se encontraron el
Resucitado y la Virgen de Gracia en la plaza Lope de Vega, momento en que
comenzó el revoloteo de las banderas del Santo Entierro, que continuó ayer.
Además, se quemó el Judas en varias aldeas.
En El Carpio Nuestro Señor Resucitado procesionó acompañado
por una representación de todas las hermandades. También se celebró con
esplendor en Cañete, Pedro Abad, Villa del Río y Villafranca. En cambio, en
Montoro no salió la procesión. En Adamuz, la Virgen del Sol se encontró casi al
anochecer con el Resucitado en San Andrés, donde los peregrinos acompañaron a
la patrona desde su ermita, a 7 kilómetros del pueblo.